El poder de Javier Velásquez Quesquén (JVQ) en el APRA, es indiscutible. ¿Qué hizo para lograrlo? Pues solo él lo sabe. Son más los que lo critican que los que lo alaban, pero eso a él parece importarle muy poco. Hombre de campañas electorales, JVQ ha logrado, no solo formar algunos núcleos duros a su alrededor, a nivel de militantes apristas, sino que también tiene gente en reserva, a la que activa cuando se inicia una etapa electoral.
El círculo íntimo del congresista lo integran cuatro connotados apristas: Andrés Palma, Manuel Valverde, Percy Ramos y José Díaz Periche. Los tres primeros, con problemas fiscales y judiciales, y el último, casi un desconocido para la opinión pública, intenta ganar protagonismo desde el Consejo Regional.
Velásquez ha sabido escoger a sus hombres. Les demostró su confianza a Valverde y Palma, cuando contraviniendo todo lo estatuido en el partido, los autorizó a candidatear a la presidencia y vice presidencia del GRL. No le importó que a Valverde la fiscalía le pidiera 18 años de cárcel y a Palma, más de cuatro. Ambos participaron de lo que se ha llamado “el festín de Agua para Todos”, ese programa insigne del gobierno de García, que nos ha costado millones de millones de soles a los peruanos y que dejara en un gran porcentaje, solo desilusión, rabia e impotencia, entre la población que, aparentemente, se iba a beneficiar con un mejor servicio de agua y alcantarillado.
Valverde y Palma viven hoy el calvario de los procesos judiciales. Por meses, el ex alcalde de Pítipo logró escabullirse, pero todo indica que el 2016 puede ser fatal para él. El repudiado Palma vive un vía crucis especial. Hay una gran cantidad de apristas que no lo pueden ver. Tiene los procesos pendientes en el Poder Judicial, y de acuerdo a lo que se ha sabido, otro abierto en el Colegio San José, donde es profesor y en el que habría pedido licencia sin documento legal justificatorio.
Así las cosas y mirando el bosque electoral, Velásquez, cuenta por ahora solo con Díaz Periche para golpear a APP, su rival más inmediato y cercano. En Junio, dije en un artículo sobre el ex coordinador de Velásquez en el Congreso y ex regidor de JLO: “José Manuel Díaz Periche es un hombre ligado a JVQ”. Y añadí lo que me dijeron de él: “Es su amanuense” “es un hombre sin oficio, ni beneficio, pero cuida intereses ajenos”. En cierta ocasión, entrevistando a Julio Paz Gaviño, le pregunté en qué trabajaba Díaz Periche y me dijo: “es empresario” y le dije: “de qué” y me respondió: “ah no sé, pero es empresario”.
Gilberto Ramírez Acuña, el cuestionado empresario constructor, beneficiado con obras por millones de millones de soles durante el gobierno aprista, es el presidente de Los Caimanes, y no tuvo mejor idea que poner como vicepresidente a José Díaz Periche. ¿Cómo aportante? ¿Cómo mascaron de proa? ¿Para darle gusto a alguien? Vaya usted a saber, Pero, lo cierto es que, Díaz Periche, que también trabajó en el proyecto Especial Naylamb, donde JVQ, tuvo micha influencia, es un tipo con suerte.
Por lo pronto, ya empezó a actuar, tratando de minar la actuación de algunos funcionarios del GRL. No tiene la vehemencia, algunas veces irracional de Palma, que tanto le gustaba a Velásquez, pero allí está. Dicen que no es un hombre conflictivo y que algunas discrepancias le gusta superarlas en su casa de Puerto Eten, con buena comida y buenos tragos. Bueno, si es así, entonces estaremos ante una nueva versión de LOS HOMBRES DE VELÁSQUEZ
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