“Verdes como la fe de la esperanza”, dice una parte de la letra del vals "Mis Algarrobos", que con seguridad, la hicieron suya los padres de un niño de 14 años, alumno del Colegio “Algarrobos”, que durante casi tres años fue sometido a acciones violentas por parte de sus compañeros, sin que las autoridades del plantel tomaran las medidas correctivas que se requerían.
El “bullyng” practicado contra el niño se inició en el 2012, pero fue recién en el 2014 que sus padres tomaron conocimiento y empezaron, con documentos, a reclamar al Colegio por los maltratos a que era sometido su hijo. Al parecer, las quejas de los padres no fueron tomadas en cuenta por las autoridades del plantel, en razón de lo cual, decidieron presentar su reclamo a la oficina local de INDECOPI para que intervenga y sancione al Colegio, pidiendo, incluso, una reparación del orden de las 150 UIT, por los daños ocasionados.
Daños que los padres denunciaron, y luego INDECOPI acogió para analizarlos, tales como: Exclusión en la participación de actividades lúdicas, expresiones despectivas, agresión física por tres alumnos, exclusión de las redes sociales, pérdidas y/o sustracciones de útiles y alimentos, exclusión de la celebración de los cumpleaños de sus compañeros, intimidación bajo la modalidad de cogoteo, para luego presionarle el pecho hasta morderles las tetillas.
Y, entonces, se descubrió que el Colegio “Algarrobos” no existe como persona jurídica, pues no está registrado en la SUNARP, y que es una entidad denominada “Asociación Civil Piura 450” la propietaria del plantel, que actúa, además, como promotor. Pero, fueron las autoridades del plantel quienes tuvieron que realizar el trabajo sustentatorio de la defensa que la Asociación tuvo que hacer ante INDECOPI. Leer parte de los argumentos resulta impresionante. En uno de ellos, lo responsabilizan al niño atacado, de ser el iniciador de los hechos de indisciplina.
En otro señalan, durante la diligencia de inspección, que no mostraron el Libro de Incidencias porque “justo lo acababan de llevar a una Notaría para que legalicen las copias”. Los padres presentaron documentos que acreditaban la buena conducta de su hijo y, además, hicieron constar que el Colegio no había reportado al SISEVE (Sistema Especializado contra la Violencia Escolar) las denuncias que oportunamente se les había hecho conocer a los tutores o receptores, de los maltratos que recibía su hijo.
Los padres también señalaron ante INDECOPI que las autoridades del plantel pretendieron que se desistieran de su denuncia ante el Ministerio Público, para lo cual les remitieron a su correo electrónico una carta para dicho fin.
Pues bien, luego de un análisis detallado, de haber escuchado a las partes, de haber tenido en cuenta los gastos que los papás vienen efectuando, decidieron sancionar a la Asociación Civil Piura 450 con multas por diferentes rubros, equivalentes a 65.9 UIT, tal como se señala en la Resolución Final No.0751-2015/INDECOPI-LAM, de la Comisión de la Oficina local de INDECOPI.
Bastante lejos de los que los papás habían solicitado, pero algo es algo. Se conoce que la propietaria-promotora va a presentar una apelación a Lima, pero conociendo de la idoneidad de los miembros de la Comisión Regional de INDECOPI-Lambayeque, creo que es preferible que vayan juntando el dinero para, por lo menos, pagar lo ya sentenciado: 253,715 SOLES.
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