Hasta hace 6
años atrás, cuando a Humberto Acuña
le preguntaban porqué no se presentaba como candidato, aunque sea como Regidor
a la MPCh, siempre contestaba: “todavía
no estoy preparado. No es mi momento, más adelante seguro me presentaré”. Sin
embargo, algo pasó, para que en el 2010, el Presidente-Fundador de APP, César Acuña, anunciara que el menor de
sus hermanos sería el candidato de su partido para la Presidencia del Gobierno
Regional. Dicen algunos de sus íntimos
que, César le dijo: “Si tú no eres el
candidato, no hay apoyo en Lambayeque”.
La presión
surtió efecto. El Nene, como lo conocen en familia y en círculos amicales, no
tuvo más remedio que aceptar. Humberto sabía de sus limitaciones y temía
que una derrota no solo lo perjudicara
personalmente, sino que también le hiciera perder imagen al partido. Hizo
de tripas corazón y aceptó disciplinadamente la disposición y el reto que
conllevaba.
Realizó una
campaña muy generosa, en cuanto a parafernalia política se refería, y muy
franciscana, en cuanto a debates y
discursos se trataba. Era evidente que,
Humberto sufría los avatares de un debutante, a quien todos sus contendores
querían tratarlo como saco de boxeo. Fueron pocos los mítines que lo
tuvieron como orador protagónico, pero sí muchos los vecinos que lo vieron
caminar sus calles, en las ciudades y pueblos jóvenes, en todos los distritos
de las tres provincias.
Recuerdo que, en
una ocasión, cuando entrevisté a Manuel Valverde, el joven aprista
convertido en su más encarnizado rival, me dijo: “Mañana a las 6 de la mañana voy a ir a su casa a esperarlo que salga,
para exigirle que debata conmigo. No se me va a escapar”. Sin embargo, el
Nene fue más astuto. Supo eludir a Valverde, y las veces en que pudieron estar
frente a frente, nunca pudieron debatir,
porque quienes organizaban los aparentes “debates”, lo que hacían, para
tranquilidad del Nene, era disponer una simple exposición de los Planes de
Trabajo que ofrecían. Lectura nada más. Nunca debate. Nunca discusión de ideas.
Y, finalmente, ganó el debutante.
Claro, hubo
segunda vuelta, pero ya sabemos que cuando esto pasa, los votos que
inicialmente no los favorecieron, suelen ir para el que genera menos anti cuerpos.
Y la balanza se inclinó para APP. Era
Presidente alguien que no se había preparado para serlo. Alguien que había
querido esperar unos cuantos años más para entrar de lleno en política activa,
pero al igual que cuando su segunda hija llegó a la vida, el Nene tuvo que
asumir una responsabilidad, ante circunstancias adversas y difíciles.
Dos hombres
fueron fundamentales en su primer gobierno. Francisco Cardoso, a quien designó como Gerente General y Juan Pablo Horna, su Vicepresidente.
Haciendo un símil con un equipo de fútbol, podría pensarse que ambos le dijeron:
“Anda Nene, tú haz los goles, nosotros
hacemos las tareas necesarias para que tú los consigas”. Dicen que no había
mucha química entre Paco y Juan Pablo, pero ambos mantuvieron una misma línea
de respaldo y lealtad a Humberto, que le permitieron al Presidente, poder hacer
una buena labor en la consecución de los
fondos que se requerían para tener un presupuesto digno en la Región.
Los que lo
conocen saben que el Nene es un hombre de palabra, amigo de sus amigos, suele
defenderlos hasta extremos peligrosos. Confió
desde el saque en gente de las canteras de la USS. Tardó algún tiempo en darse
en cuenta que no todo buen profesor de aula es un buen funcionario en el campo,
y mientras se dio cuenta, empezaron a surgir las denuncias, que sin duda,
mellaban su imagen y el del lema de “Concertación
sin Corrupción”. Sin embargo, tuvo
la buena suerte que muchas denuncias fueron archivadas o desestimadas en el
Ministerio Público. Mucha buena suerte, dirían algunos.
Era evidente que
Humberto había hecho muy buenas migas en el MP. Algunas fotos que circularon
primero en redes y luego en algunos medios, no solo confirmaron su relación
amical con Carmen Miranda, por
entonces Presidenta de la Junta de Fiscales y cuyo esposo trabaja en la
Gerencia de Agricultura, allí donde también llegó a trabajar quien era la
administradora de la fiscalía, la CPC
Carolina Ramos, y que de acuerdo a
algunas versiones, tomó distancia de Miranda y tuvo que salir. Son las mismas
versiones que señalan que, a partir del momento en que Ramos llegó a Agricultura, se le terminó la buena suerte
en el MP a Humberto Acuña.
Es difícil de
probar, pero hay extrañas coincidencias con el reinicio de esas investigaciones
archivadas. Quizás, también lo de Torres Gonzáles haya influido para que
vuelvan a ponerse en vigencia esos casos. Lo cierto es que, hoy, el Nene tiene
ya procesos judicializados y algunas decenas de denuncias, haciendo fila en la Fiscalía, esperando ser calificadas. Es casi seguro que, en lo que resta del año, veamos al Nene sentado en
el banquillo de los acusados. Veremos entonces de qué está hecho, si de la
misma madera de los de “la raza distinta”, o de aquellos que ante la
inquisición acusadora de un fiscal pertinaz, le empiezan a temblar las piernas.
Algunos fiscales
y no me queda duda, sus adversarios políticos, querrán tenerlo al Nene contra
las cuerdas. Y casos habrá que les faciliten la tarea. Voy a mencionar algunos, a los que el equipo
legal que respalda a Humberto deberán prestarle mucha atención, tal cual lo
harán sus adversarios. El Caso de la
Avenida Chiclayo, obra que se gestó en el gobierno humanista, en cuanto a
aprobación de presupuestos y entrega de los primeros desembolsos del total de
54 millones de soles. Con falencias
desde su inicio, esta obra que está en funcionamiento, se encuentra en
arbitraje, con consecuencias imprevisibles y que, con seguridad, sino antes, al
finalizar la gestión, va a ser motivo de denuncia en el MP.
El Caso de las Obras de Saneamientos de Villa Hermosa. Obra mandada a hacer por el GRL, seguramente con la mejor
intención, pero que ha sido rechazada por la población, por el mal olor y sabor
del agua, a pesar de que las pruebas que se le ha hecho, señalan que está apta
para el consumo humano. El problema no acaba allí, pues en EPSEL,
luego de recibir a regañadientes la obra, exigen que se haga una inversión adicional
a costas del GRL, que implica una nueva tubería de conducción. En su
momento, alguien tendrá que responder judicialmente por esta obra, donde se
invirtieron más de 25 millones de soles.
El Caso del Paseo Yortuque,
con una inversión superior a los 14 millones de soles, que le ha cambiado la
cara a un sector de entrada a la ciudad. Todo muy bonito, aunque falten muchos
detalles para hacerlo más hermoso todavía. El Arquitecto García Ramírez había denunciado varias fallas que fueron
respondidas por el responsable de Infraestructura del GRL, Fidel Ortiz, pero tanto el
denunciante como quien le respondió, no
se fijaron en el tremendo error de haber construido el Paseo sobre tuberías de desagüe
malogradas. Ya empezó el peloteo entre el GRL y EPSEL. Pero, al parecer será el
poder Judicial, el que determine quién tuvo la razón. Y el Nene tendrá que responder
por esto.
El Caso de la Prolongación de la Avenida Bolognesi, que al igual que el Paseo Yortuque, era una obra municipal, pero
que el Nene la asumió porque en el
Ministerio de Economía y en el de Vivienda confiaban en él y no en el alcalde
de Chiclayo. Dicen que, se verá si fue un buen trabajo cuando vengan las
lluvias de El Niño, pues, al decir de algunos, no tiene drenaje pluvial. Pero, además, con seguridad, en el 2019, si APP pierde la Gobernación
regional, se abrirán procesos investigatorios sobre los pagos por las
expropiaciones de los terrenos requeridos para la ampliación. Y el Nene será protagonista principal.
Y, claro, no
sigo detallando algunos otros casos, por razones de espacio, pero los menciono.
El local y la implementación de los
Bomberos de Monsefú. La compra de patrulleros y motos, hecha en el 2013 para
donarlas a la PNP. La recepción de Cartas Fianzas Fraudulentas. El tema del Mercado del Pueblo, en donde se preguntarán, llegado el momento, cómo
quedó el informe de Defensa Civil, que dijo que estaba inhabitable y aun así
firmaron convenio con la MPCh.
El cielo empieza
a mostrar nubarrones en la segunda gestión
apepista. Haría bien el Nene en dejar de minimizar los hechos que se le
cuestionan. Eso de “no pasa nada”,
ya no es válido para este tiempo. Hay que preocuparse y hacerlo con seriedad, y
por eso sería bueno que quienes están en su círculo íntimo lo entiendan así,
pues de lo contrario alguien dirá por allí: “NO ME LO MEZAN AL NENE”.
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