jueves, 22 de octubre de 2015

EL CORONEL SÍ TIENE QUIEN LO DEFIENDA

                                    

Era la mañana del sábado 14 de diciembre del 2013. El Coronel PNP Jorge Linares Ripalda, terminaba de tomar desayuno en su casa de la Villa Policial, cuando recibió una llamada, donde le indicaban que se presentará urgente a su oficina. Se fue sin su uniforme. “Ya regresó” alcanzó a decir y en su familia no hubo sobresalto alguno. Al llegar vio algunos rostros serios y preocupados. Abrió la puerta de su oficina y se dio de bruces con la sorpresa, que sus propios compañeros, le habían preparado. Uno de ellos, sentado en su silla. Otros hojeando documentos. Otro maniobrando su computadora. Al jefe policial, que había logrado con inteligencia y perseverancia, la captura de la más grande y feroz banda criminal del país, le había llegado la noche.

La jueza Juana Caballero García, del Tercer Juzgado Penal Nacional, a solicitud del fiscal Miguel Toyohama Arakaki, había determinado la detención de Linares Ripalda, basada entre otras causas en las más de 250 llamadas telefónicas que a su criterio involucraban al jefe policial, con Luz  María Jimenez Mera, esposa de un delincuente preso en el penal de Challapalca.  Y por eso el despliegue policial, que había llegado desde Lima, pues los fiscales desconfiaban de los policías locales.

El Coordinador  Superior de las Fiscalías de Crimen Organizado, Jorge Chávez Cotrina, muy capaz él, muy dueño de la situación, sentado en su escritorio en Lima declaraba a la prensa, sin importarle la destrucción de la carrera de un buen oficial, de una persona decente, honesta, de un buen esposo y un gran padre de familia, y dijo con maliciosa intención que al Coronel Linares “lo estaban investigando desde hace más de un año, desde la época en que cayó  La Gran Familia. La detención de cualquier ciudadano, tiene que venir  con un parte policial, tiene que haber los suficientes elementos que vincule a ésta persona, con el delito que se investiga”.

El Coronel Linares Ripalda que había sido saludado y felicitado por el Congreso de la República, a través de la Moción de Orden del Día No.7531 del 2 de Julio del 2013,por su participación en la captura del “Viejo Paco” y de “La Gran Familia”. El Coronel Linares Ripalda, que el 29 de Agosto del 2013, había recibido la Medalla Cívica de la Municipalidad Distrital de José Leonardo Ortiz, dispuesta con Resolución de Alcaldía No.622-2013MDJLO-A.  El Coronel Linares Ripalda, que recibió de la Municipalidad Distrital de La Victoria, la Medalla de la Ciudad, por su trabajo que permitió diversas capturas de delincuentes en La Victoria. Ese mismo Coronel Linares Ripalda, pasaba a ser parte, por la vejatoria decisión de un par de fiscales y policías,  de la horda de delincuentes que azota nuestro país. 

Está a punto de cumplir 16 meses en prisión, tiempo que se le robó a un hombre que iba a recibir las estrellas de general de su institución, en una carrera profesional que se avizoraba como muy exitosa. De nada servido, por lo menos hasta ahora, las declaraciones del propio Coronel y de algunos de sus coacusados. “Yo formé tres grupos de inteligencia. Uno que trabajaba con el Ministerio Público de Chiclayo, para las labores de escucha legales. Otro para la identificación plena de la red criminal, así como para la identificación de fachada con las que lavaban el dinero mal obtenido. Y un tercer grupo, para que realizara una acción fundamental, hacerle seguimiento a las cabezas visible de esa organización”, declaró en uno de sus alegatos Linares Ripalda.

El coacusado Gonzáles Santa Cruz, manifestó en su momento: ”Acá  se habla que nos han estado siguiendo un año. Un año de seguimiento doctor. Cómo es posible eso, si el grupo se formó en el mes de octubre y terminó en el mes de marzo y luego regresamos a nuestras unidades. Y luego el Mayor Murga nos acosaba, nos decía cuando estábamos en prisión, que nos iba a dejar ver a nuestras familias, siempre y cuando digamos que el Coronel Linares recibía dinero. Yo soy instructor de salvataje” A Gonzáles lo capturan en su centro de labores, cuando daba instrucción a unos policías. Otra vida dañada.

Otro coacusado, Litano Zapata, dijo es su alegato, :”Quiero aclarar que en todo momento en la DININCRI, fuimos coaccionados para declarar contra el Coronel Linares. Tengo el grado de Superior con 22 años de servicio. Necesito trabajar señor, lo necesito por mi familia”. Y el hombre va para los dos años presos.

Otro compañero de penurias del Coronel Linares Ripalda, Chavesta Míñope, quien voluntariamente se entregó el 4 de diciembre del 2013 y que ha señalado,” yo me pongo a derecho, conociendo la justicia de Dios, otra cosita, el Mayor encargado en secuestros, el Mayor Murga, en todo momento quería ponernos palabras en la boca, o sea él quería que declaremos lo que él decía, él decía tu di esto y te vamos a ayudar. Él quería que hagamos daños al Coronel en todo momento”, Y resistió

El testimonio de García Bocanegra, resulta estremecedor, asegura que desde un primer momento el colaboró con la DIRINCRI y la Fiscalía, sin embargo no tuvo ningún problema en señalar que, “ésta investigación desde el momento que nos han capturado ha estado direccionada a hacerle daño a nuestro señor Coronel, porque el señor Mayor Murga, dos veces consecutivas me sacó de los calabozos, para decirme que declarara tal cosa y en estos momentos llamo al Fiscal y sales n libertad o te doy un código y la segunda vez utilizó a mi familia, porque cuando me sacó para que me entreviste con mi familia, mi familia empezó a llorar delante mío y el mayor Murga me dijo, hazlo por ellos, dí que el Coronel está metido en éstas cosas y ahorita llamo y sales libre. No puedo decir una cosa que no es verdad, le digo mi Mayor” Y se vio obligado a seguir compartiendo su suerte con su Coronel.

Hay un documento sin embargo, que al parecer a los capitostes limeños, les ha importado un pepino, a pesar del enorme prestigio de quien lo firma. El joven Fiscal lambayecano, no porque trabaje en la Región, sino porque nació y estudió aquí Juan Carrasco Millones, es el que le envió a Manuel Castro Sánchez, Fiscal Provincial de la Fiscalía Supra provincial Especializada Contra la Criminalidad Organizada, el Informe No.718-2014-MP-3FPPC-Ch, donde en el acápite G), le dice,  “aproximadamente en el mes de Setiembre del 2012, tuve una entrevista personal con el General PNP Eleuterio Díaz Pérez, a quien se le informó sobre la investigación seguida contra La Gran Familia, así como también se le informó al Coronel Linares sobre ésta investigación, a quien se le solicitó otorgar facilidades al personal que estaba trabajando en el caso” Cosa que el Coronel Linares hizo formado los tres equipos con tareas específicas.

El Fiscal Carrasco, dice en el acápite h), ”ya que hasta la captura del líder y otros miembros de la organización, NADIE EN LA CIUDAD DE CHICLAYO, NI TAMPOCO EN OTRA PARTE DEL PAÍS CONOCÍA QUE SE ESTABA LLEVANDO A CABO ESTA INVESTIGACIÓN”. Fue esto acaso lo que molestó al General Díaz Pérez, acostumbrado como estaba a ser el protagonista estelar de cuanta captura lograra la gente a órdenes del Coronel Linares. Para la prensa lambayecana no era extraña la actitud de figuretismo mediático, que poseía el General, tampoco su evidente animadversión contra el Coronel.

Animadversión que lo tradujo en una acción prepotente, propia del inseguro y del mediocre. Cuando Carrasco Millones, destaca lo hecho por los sub oficiales Luis Juárez Mío y Ricardo Bambaren  Senmache, pide un reconocimiento a la tarea desarrollada, Díaz Pérez, mediante el memorando No.001-2013-REGPONOR-ORIENTE/OFIADM-UNIREHUM del 7 de Enero del 2013, le ordena al Coronel Linares Ripalda, que envíe a uno a Cayaltí y al otro a San Juan de Lucupís. Linares, no acata la orden por considerarla arbitraria y entonces el abusivo General va contra él.

Van 16 meses de prisión para el Coronel Jorge Linares Ripalda y el grupo de policías a los cuales también les mancharon su hoja de servicio, les crearon problemas familiares, los dejaron sin trabajo. Ellos y sus conciencias están tranquilos, mientras que los que les han hecho daño, están por allí como las alimañas, escondiéndose debajo de alguna piedra, para que no los vean y no los pisen.  La Justicia tiene finalmente que imponerse. Estoy convencido que saldrán de la prisión y si todavía tienen que seguir demostrando su inocencia, lo harán en libertad.


La lucha va a continuar y la templanza con que deban seguir enfrentando estos momentos difíciles, tendrá un paliativo para el Jorge Linares Ripalda, porque “EL CORONEL SÍ TIENE QUIEN LO DEFIENDA “ 

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