martes, 10 de marzo de 2015

EN EPSEL FALTAN TRES

A la fecha (10 de marzo 2015), el directorio de EPSEL no puede activarse, pues, de  los cinco miembros que lo componen, solo dos están vigentes. Es decir, no hay el número mínimo legal para realizar sesiones. Debemos entender entonces  que,  a  nivel de la Alta Dirección, las puertas están cerradas, aunque la realidad sea diferente pues, al parecer, Bravo Monge, quien funge de presidente, se ha tomado las cosas a pecho y no solo despacha en su oficina, sino que además intenta disponer caprichosamente que se cambie a funcionarios y se contraten a otros que él  designe.

El Directorio de EPSEL es un órgano colegiado que tiene como misión primordial, establecer las pautas de las políticas generales, que deben implementarse en la empresa, para mejorar el servicio de agua y alcantarillado que brinda. En los últimos años, esto cambió. El presidente, con el apoyo del alcalde Chiclayo, se convirtió mitad en presidente ejecutivo y mitad en ejecutor de las órdenes del alcalde chiclayano. Clara muestra de esto fueron Percy Quesquén y Roberto Torres. Quizás nunca se llegue a saber a plenitud todas las cosas ilícitas que realizaron, pero basta precisar  el tema de los emisores para darnos cuenta del trabajo en pared que realizaban.

Claro, esto no  hubiera sido posible, si los directores James Uriarte y Aníbal Barrera no se hubieran aconchavado con el “jefe” que fue quién les dio el oxígeno para que pudieran respirar hasta Diciembre pasado. Quién sabe si en la hora actual la experiencia de Uriarte, que ha sido contratado por tres meses para que asesore al directorio, lo haya llevado al inexperto Bravo a querer tomar decisiones absurdas, que motivaron el plantón de los trabajadores y que quizás, tratándose de otra persona, lo hubiesen motivado a decirle al alcalde Cornejo, su mentor y guía: “hasta aquí nomás. A mí nadie me va a humillar. Me voy por 1,400 soles, no voy a poner en riesgo, ni mi dignidad, ni mi imagen  personal”. Pero, naca la pirinaca, se guardó la lengua bajo la cerviz y siguió pa’ lante.

El abogado José del Rosario López Díaz fue presentado por el Municipio de José Leonardo Ortiz como candidato a ser director, representando a los municipios con menor cantidad de acciones. Le ganó el ingeniero Oscar Reyes Morán, propuesto por los municipios de Monsefú y La Victoria. De acuerdo al numeral 1, del inciso c) del Artículo 6 “Disposiciones para representantes de los gobiernos locales” de la Directiva No. 01-2014-OTASS/CD, que dice que serán directores “para el caso de las EPS municipales de mayor tamaño (EPSEL lo es) las dos personas que hayan logrado la máxima votación, el tercero en votación se considerará como suplente de cualquiera de los dos anteriores”. Esto se ha hecho por primera vez en EPSEL.

Por lo tanto y como la renuncia de Reyes Morán fue irrevocable y López Díaz ya ha sido juramentado, su inclusión en el directorio debería ser un hecho incuestionable. Pero no ha sido así.  Hasta hoy no lo han notificado. Bravo lo ha citado para esta semana. Pero aquí, lo que diga  el presidente es una cuestión importante, pero secundaria. El secretario de la Junta de Accionista, el ingeniero Néstor Salinas, hace un buen rato que debió convocarlo. O, ¿alguien le ha dicho que no lo haga? El 28 de febrero, en el diario La República, aparecieron declaraciones de Bravo: “se notificará sobre este hecho a López, para que asuma funciones y se integre al equipo”. ¿Qué? … ¿El abogado López Díaz vive en otro país, que todavía no lo pueden notificar?

El 25 de febrero en el diario La República, el alcalde Cornejo declaró: “aun cuando dicho concejal (se refería a Aureliano Castañeda regidor leonardino y propulsor de la candidatura de López Díaz) hizo público este caso por intereses, Reyes Morán debe renunciar”. Debemos entender que, en un afán puritano, el alcalde Cornejo quiere evitar cualquier tipo de “perversidad” en EPSEL. Se comenta que no es de su agrado López Díaz y que, de alguna manera se estaría buscando sacarlo del escenario del directorio. Como le dijo el ingeniero Víctor Rodríguez a bravo Monje, habría que decirle al alcalde Cornejo: “no, eso no es posible”.

El cuarto director viene del GRL. Este miércoles, el Consejo Regional va a aprobar la designación del ingeniero Segundo Paico Gasco, quien alguna vez trabajó en EPSEL y es ahora el decano de la Facultad de Ingeniería de la UCV. No tiene pasado político conocido y los que lo conocen, señalan que no solo es un buen profesional, una buena persona, sino que es un técnico calificado.

El quinto director saldría de la terna que se ha enviado a OTASS, para que elijan  entre tres  propuestas. La del CIP-CRL, que es el ingeniero Humberto Olorte.  La  del ICAL, que es  el abogado Tito Esteves Torres y la de la Cámara de Comercio de Ferreñafe,  que es el ingeniero William Cabrejos, cuestionado exalcalde de esa provincia.

Olorte Villarreal, de acuerdo a lo normado en la Directiva No. 01-2014-OTASS/CD,  inciso  g)  del artículo 5 “Impedimentos para ser elegido Director” se señala claramente: “Las personas   que se encuentren vinculadas con la EPS a través de relación laboral, comercial, contractual o patrimonial, de manera directa, o indirecta, dentro de los dos (2) últimos años anteriores a la fecha de su designación”. Olorte fue contratado por EPSEL para liderar el grupo de profesionales que se encargaría de la Reformulación y Actualización del Expediente Técnico denominado “Mejoramiento de los Emisores Principales de la ciudad de Chiclayo”, como queda establecido en el Contrato de Gerencia General No. 090-2013-EPSEL.Sa/GG, firmado el 6 de Mayo del 2013.

Más claro el impedimento, ni el agua. Me pregunto: ¿por qué la tozudez de los directivos del CIP-CRL en la postulación de Olorte Villarreal? Es que, acaso ¿no leen las normas?  ¿Por qué lo exponen a un profesional de reconocida trayectoria a que quienes deciden esta designación lo dejen fuera? ¿Por qué el maltrato? Resulta inexplicable.

Un directivo de la Cámara de Comercio de Lambayeque, al preguntarle si la Cámara de Ferreñafe aún funcionaba, me dijo: “en papeles existe. Está registrada en SUNARP, pero no funciona”. Es ésta la misma institución que en el pasado presentó a Aníbal Barrera, para que el titiritero de Torres Gonzáles haga de las suyas, sabiendo que la Cámara de Ferreñafe  no existía. Y, ahora presentan a William Cabrejos. Otra vez de cabeza. ¿Cuándo aprenderemos?

El ICAL postula al abogado Tito Esteves Torres. La gran pregunta es: ¿cumplirá con lo dispuesto en el Artículo 4 inc.C, de la DirectivaNo.01-2014-OTASS/CD, que exige la acreditación de una experiencia profesional no menor de (5) cinco años en cargos directivos en empresas públicas o privadas, preferentemente vinculadas al sector saneamiento?  Si fuera así, enhorabuena. Tito Esteves es una persona experimentada, que de ninguna manera se va a dejar mangonear en el directorio y que estoy seguro, no permitiría esas acciones sinuosas que en estos días ha mostrado quien lo preside.

Parece mentira, muchos quisieron ser directores de EPSEL, uno llegó  y tuvo que irse, otro se quedó sin vergüenza alguna, a pesar que los dirigentes sindicales hasta lo tildaron de mentiroso. A otro no lo convocan porque no le gusta al Presidente de la Junta y ya pasaron dos meses y días. Habría que recordar a todos, que a nivel del directorio EN EPSEL FALTAN TRES.

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