Generador de sentimientos
encontrados, Ranjiro Nakano Osores (RNO),
es uno de los pocos chiclayanos que
mantuvo desde siempre una firme posición de crítica a la gestión de Roberto Torres Gonzáles. No solo era un cuestionador mediático, sino
que varias veces encaró personalmente a la ex autoridad y en momentos especiales, cuando Torres buscaba permanecer
en el cargo, Ranjiro estuvo allí, casi solitariamente para enfrentarse a las
portátiles “betotorristas” (como dice David Cornejo) que
acompañaban hasta Lima, al hoy huésped del penal de Picsi.
Aunque solo poco menos de 2000
votos respaldó su candidatura a la alcaldía de Chiclayo, su voz sigue siendo
referencial, para entender alguna de las cosas que suceden en nuestra ciudad.
Han pasado casi dos semanas del día de las elecciones y ya está, con el arma de
sus palabras en ristre, para analizar los acontecimientos y llamar con su
peculiar estilo, al pan, pan y al vino, vino.
Cuando Elizabeth Montenegro Dávila (EMD) asumió por primera vez la
alcaldía, lo designó en octubre del 2012 representante de la MPCh ante el directorio
de la Beneficencia Pública. En dos meses causó toda una revolución. Sacó a
personal que consideró le hacían daño a la institución. Denunció a periodistas, a los que llamó parte de la mafia que depredaba
las arcas del municipio, del SATCh, de
EPSEL y de la SBPCh. Fue tan fuerte su posición, que algunas de las
instituciones que agrupan a los hombres y mujeres de prensa, salieron a las
calles a protestar y una mañana cercaron el vehículo, donde iba la alcaldesa
para pedirle que lo sacara del cargo.
Ranjiro se quedó en el puesto hasta
que Torres volvió en diciembre de ese año.
Torres nombró a Misael Delgado
para que lo reemplazara, pero ni él, ni Celinda Ortiz pudieron sacarlo. “Yo salgo cuando lo considere oportuno”.
Se la juraron. Buscaron hasta debajo de la alfombra para encontrar algo de qué
acusarlo. Y terminaron denunciándolo por
peculado de uso, por haber llevado a su hijo en una camioneta de la
Beneficencia a la morgue de Chiclayo.
Ranjiro contragolpeó rápida y
contundentemente. Como los viejos samuráis de sus ancestros, denunció a los
medios haber recibido un sobre en su casa, donde le alcanzaban un audio en el
que se escuchaba a un tal Valdivia decir: “Yo
lo demuestro con cheques a quiénes les he girado, no al alcalde, sino con testaferros,
el primer pago lo hicimos directamente con su hermano, fuimos y le dimos 75 mil
soles, el segundo cheque le entregamos a su guardaespaldas, me llamaron para
pagarle, ése fue por 25 mil soles. A Vásquez le dimos un total de 30 mil soles
y a Giraldo 8 mil. Torres ha recibido como 600 mil soles de esta obra”.
Entonces se creyó que el Valdivia
del audio era Juan Valdivia Goycochea,
hoy caído en desgracia. Valdivia aclaró que él nunca trabajó en la MPCH y que
la voz del audio podría pertenecer a José
Valdivia Chávez, ex jefe de edificaciones.
Luego ha habido silencio. No se conoce en qué quedó este caso. Es
posible que ahora que se ha anunciado la llegada de un grupo de fiscales, se
vuelva a poner en vigencia la denuncia de Nakano.
“De ninguna manera aceptaría trabajar con EMD, es más de lo mismo”,
nos ha dicho RNO, descartando los rumores que volvería a ser convocado por la
alcaldesa. Y añadió, con la mordacidad que lo caracteriza: “Que EMD no se haga la tontita. En el Concejo había tres tipos de
regidores. Los que estaban firmes CONTRA la corrupción, los que estaban firmes
CON la corrupción y los sinuosos, como
Celinda Ortiz, Víctor Alfaro, Sheila Fernández y Elizabeth Montenegro. Así que
no se haga”.
Ranjiro está convencido que “Vértiz Cellerini es un tontonazo. Cree que por haber declarado que le dio 30 mil
soles a Torres para que lo ayude a legalizar una irregularidad, va a quedar
libre de culpa. Él está clavado como un corruptor, convicto y confeso”.
Señaló refiriéndose al empresario Jorge
Vértiz Cellerini, expresidente de la CAPECO local. Está convencido de la
culpabilidad de Torres Gonzáles. “Creo
que va a salir beneficiado si le dan 35 años de prisión, pues por la cantidad
de delitos que ha cometido le deberían dar 150 años y como es funcionario
público le corresponde el doble o sea 300 años, pero en el Perú no se puede.
Así que la justicia lo va a premiar”.
Amigo personal de Avelino Ponce de León, el fugaz jefe del SATCh, que salió al tercer
día de llegar al cargo. Nakano dice que lo que pasó “es que Avelino quiso sacar a los miembros de la mafia del SATCh y Elizabeth
Montenegro no lo dejó porque los protege”. Está convencido que así hagan amnistías, la
recaudación del SATCh no se va a incrementar. “Estos dos meses van a ser de un calvario permanente. Pero al tercer
mes vendrá la resurrección. Ojala”.
Ni las críticas mal
intencionadas, ni las denuncias sin sustento, ni la derrota electoral, han
podido doblegar a este aprista de corazón y de acción. “A mí y a Carlos Mechán, el actual director de la Universidad San
Martín, nos balearon en Lima por apristas. A él le metieron como 27 balas y
allí está.”. Y aquí también está RANJIRO
NAKANO OSORES…¿EL ÚLTIMO SAMURAI?
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