Me imagino que el triunfo no les
generó a los apepistas la euforia que se esperaba, porque no tuvo la
contundencia que se especuló podría tener.
Pero triunfó al fin. Lo del domingo 5 de octubre 2014 les permitió
alcanzar el objetivo. David Cornejo
Chinguel (DCCh) será el nuevo alcalde de Chiclayo, 2015-2018. Versiones
sibilinas señalan a algunos seguidores y militantes del partido de los Acuña,
que ya saboreaban la derrota. “Todo con tal que no gane Chinguel”
decían algunas voces. Total, ya tenían seguro a uno del cogollo. De esos que
juraron hace 4 años, no solo por Dios, la Patria y Chiclayo, sino también por
el Presidente Fundador.
Es de destacar la campaña de Marco Gasco Arrobas (MGA). El joven
candidato aprista, tuvo que bregar contra varios obstáculos. Desde el que
emergió del núcleo familiar, hasta el que se generó con la intervención dictadorzuela del hombre fuerte del APRA, Javier Velásquez, de quien se dice
obligó a Gasco a caminar junto con Manuel Valverde y el impresentable Palma
Gordillo. Se dice que MGA tuvo que tragarse el sapo, caminar al lado de sus
“compañeros” y hasta hablar bien de ellos en los medios. Con Gasco se cumplió
aquella vieja expresión: “para que
alguien hable mal de mí tiene que mentir, para que yo pueda hablar bien de
alguien, muchas veces tengo que mentir”.
Sin duda que a Alberto
Ortiz Prieto le debe haber dolido intensamente este tercer lugar.
Con el optimismo de siempre, el invitado de Fuerza Popular se la jugó con
integridad y responsabilidad su candidatura.
El resultado, sin embargo, es aleccionador. Se ha roto el mito que el
fujimorismo tenía un voto duro en varios sectores de la región Lambayeque. En
el distrito de La Victoria ganan porque Lozano Centurión era gran favorito,
aunque parece que ya ésta será su última victoria. AOP tuvo que bregar con la
indefinición de la candidatura de Antonio
Becerril, que estuvo en el limbo casi un mes, por disparates legales
impuestos en el Jurado Electoral. Y eso también jugó en su contra.
Cabe destacar la labor electoral
de Carlos Burgos y “Salvemos Chiclayo”.
Invitado por el Partido Humanista Peruano, Burgos regresaba a la política para
luchar con candidatos con un respaldo mayor. Se molestó conmigo, cuando alguna
vez le dije en plena campaña, que mucha gente lo veía con simpatía, aunque sin
mucha chance para ganar. “De repente tu
camino es el Congreso” le dije y no le agradó a mi amigo, que al final de
la campaña me mostró su desacuerdo. Sin embargo, sería lamentable que dejara la
política, luego que casi 50 mil chiclayanos le dieran su voto. Además, teniendo
en cuenta que Yehude no cuenta con ninguna figura para competir el 2016, él
podría ser una muy buena alternativa.
Una decepción el Chino Contreras. Muchas vueltas para
tomar decisiones. “Me voy a Lima, porque
me han ofrecido apoyo” y después, “hay
que hablar con don José Barrueto, porque él decide”. Tanto decidió el Cholo
Barrueto, que a la fecha tiene gran chance de ser nuevamente regidor de la
MPCh. Bien por él.
Y más o menos claro el panorama
del próximo Concejo Municipal, le corresponde ahora a DCCh planificar la
estrategia adecuada, para que a partir del
primer día útil de Enero 2015, se vea un nuevo Concejo, no solo porque serán nuevos sus
integrantes, sino porque ya no tendremos los “circos” en las sesiones. Él deberá actuar como el gran
coordinador, para que los representantes de la minoría, se sientan parte de la
nueva administración. Que si hay necesidad de fiscalizar, hagan uso de su
derecho, pero sin hacer oposición simplemente por oponerse. Y sería bueno que también ponga los puntos
sobre las íes con sus regidores. Mayoría, no significa ni abusos, ni
prepotencias, ni menosprecios.
Nuestra ciudad está herida. Si
fuera humana, podría decirse que está en cuidados intensivos. Le hemos dado la
confianza a un “cirujano” que va a tener que hacer operaciones de filigrana,
para sacarla de esa unidad y poder llevarla a piso. A piso firme y seguro que
nos permita avizorar un futuro mejor y en el que tendremos que comprometernos
todos, sin excepción, sin cálculos personales. Hay que recuperar y salvar a
Chiclayo. ¿Podremos ofrecer nuestra ayuda? Ojalá que sí, para poder decirle con
convicción “ALCALDE CORNEJO….CHICLAYO
NOS NECESITA A TODOS”.
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