domingo, 26 de octubre de 2014

GERMAN VÁSQUEZ MERINO: “EL FISCAL SÁNCHEZ MORENO ES UN INEPTO Y UN INEFICIENTE”

En Junio del 2005 el Jurado nacional de Elecciones - JNE emitió la Resolución No.156-2005, en la que hacía oficial la vacancia de Arturo Castillo en la alcaldía de la MPCh. Culminaba (o eso parecía) una lucha tenaz, emprendida por el entonces Secretario General de los obreros municipales de Chiclayo, Rodolfo Guerrero, un joven dirigente al que el malévolo exalcalde quiso tratarlo con la punta de su zapato, al igual que a centenares de trabajadores a los que despidió, basándose en una torpe, absurda y malintencionada declaratoria de emergencia administrativa de la municipalidad.

Esa vacancia sentó un precedente funesto en la administración judicial, pues aun cuando se sabía muy bien que la decisión del JNE, era inapelable, Castillo, asesorado sabe Dios por quién, presentó un reclamo al Tribunal Constitucional, donde su, por entonces, correligionario Javier  Alva Orlandini, había sentado sus bases  y usando sus artificios legales, acumulados durante tantos años, logró inducir a los miembros del colegiado para que le dieran la razón al vacado.

Esa agua la hemos visto correr varias veces. Se han escrito libros, ensayos, se han dado opiniones de letrados y no tanto. Castillo era el eje, el sufrido, el vejado. A Guerrero, el impulsor de su vacancia, ya ni lo mencionan y menos, al gestor de la estrategia legal, que logró lo que parecía imposible: sacar de la alcaldía al matón, que los chiclayanos, equivocándose como casi siempre, eligieron como alcalde en el 2002. Ese gestor se llama Germán Vásquez Merino (GVM).  Abogado chiclayano, formado en la UNPRG, que tiene en las ideas  izquierdistas su sustento político.

GVM ha escrito varias páginas desde entonces.  A varios regidores y a algunos alcaldes les comenzaban a temblar las piernas, cuando se enteraban que en sus pedidos de vacancia entraba a tallar Vásquez Merino. En el 2006 se presentó como candidato al Congreso, integrando la lista del Movimiento Nueva Izquierda. No tuvo fortuna. Pero, en poco tiempo más, fue convocado por un debutante en la política, Roberto Torres Gonzáles (RTG), que era el nuevo alcalde de Chiclayo y de quien nadie sospechaba, lo que con el paso de los años iba a ser.

Cuando en el 2007, dos importantes funcionarios de la administración Torres van a parar a la cárcel, su amigo Rodolfo Guerrero le pidió públicamente a GVM,  que dé un paso al costado y lo deje a Torres. Y así lo hizo. Sin embargo, después de algún tiempo, en donde se fue a trabajar en el GR de Cajamarca, convocado por el presidente Santos, regresó. Y regresó para seguir trabajando al lado de Torres. Cuando se produce la vacancia en el 2012, GVM asume la tarea de defensa del exalcalde, haciendo dupla con otro abogado chiclayano, Gino Díaz Brenis.  

Siempre se preció de haber sido él, quien gestó la idea de presentar una Acción de Amparo para lograr el regreso de Torres. Lo que vino después, ya lo conocemos. GVM, sin embargo, en los tramos finales, fue marginado de las acciones del huésped de Pisci, hasta que a principios de este año, volvió a participar de la administración. Esta vez, como Procurador Municipal. En ese cargo, lo encontró la tragedia del 30 de setiembre. Y renunció antes que lo echaran.

“Yo no podía trabajar con Montenegro. Esa mujer es una incapaz y mediocre. No había emitido aun el JNE la resolución designándola alcaldesa y ella ya estaba sentada en la silla del alcalde”, me dijo un resuelto Vásquez Merino. Y, con la convicción con que ha afrontado sus procesos judiciales, señaló: “Yo la tengo denunciada por estafa. Ella le vendió un vehículo a RTG y después de recibir el dinero, apareció otra venta, inscrita en los registros públicos a nombre de otra persona. El caso ya está con acusación fiscal”.

Sin embargo, es contra el fiscal Esdras Sánchez Moreno, que GVM dispara toda su artillería: “ese tipo es un  delincuente. Yo lo he denunciado porque, en cierta oportunidad, quiso presionar a mi amigo, el Notario Henry Macedo, para que le diera dinero por haber aceptado en un trámite un DNI falso”.  El exprocurador municipal sostiene que, la incapacidad e idoneidad  del fiscal es a todas luces cuestionable. “Se ha querido subir al carro de los fiscales que, liderados por Sergio Zapata y Juan Carrasco, han logrado limpiar la imagen del Ministerio Público de Lambayeque”, dice contundentemente.

“Y no encontró mejor manera de mortificar y aparecer como un fiscal eficaz, que actualizar una denuncia que viene desde el 2004 y, quién sabe, por qué motivos la ha tenido guardada tanto tiempo “. Y es verdad, Sánchez Moreno, en las últimas semanas, presentó su denuncia, primero sin pedir prisión para los acusados y, un juez le dijo que sustentara mejor su pedido. Luego, después que cayó Torres y su gente, volvió al juzgado, pero entonces, sí pidió el internamiento de los acusados. El juez le volvió a negar su pedido.

Y, entonces, no me cabe duda que, para “GERMÁN VÁSQUEZ MERINO….EL FISCAL SÁNCHEZ MORENO, ES UN INEPTO Y UN INCAPAZ”

No hay comentarios: