sábado, 20 de junio de 2015

“COMO EN EL FÚTBOL … EN EPSEL HAY QUE PONER HUEVOS”

Carlos Venegas Gamarra (CVG), se llama el Gerente General de SEDALIB, que ocupa el cargo desde hace más o menos 9 meses. Él ha tenido el coraje de enfrentarse abiertamente al Alcalde de Trujillo Elidio Espinoza, al Directorio de la Empresa y al mismo Ministro de Vivienda, el privatizador Milton Von Hesse. Ante las críticas que le hacía el alcalde trujillano sobre la mala situación económica y financiera de la empresa, Venegas le respondió públicamente: “el Municipio de Trujillo debe, por el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (SEGAT), 13 millones de soles. ¿Por qué no los paga?”

Sobre Milton  Von Hesse, dijo: “Me indigna cuando llega el ministro y dice, sin conocerme, que estoy enquistado en el cargo, cuando tengo apenas 8 meses en la Gerencia”. Y su enfrentamiento con el Alcalde Espinoza ha sido abierto, “No lo sé, pero el señor alcalde, o está mal informado, o le tocan otra música, o me critica porque tiene otros fines y de repente yo soy un obstáculo”.  Y su enfrentamiento con el Directorio también ha sido público. Ha dicho que solo hay tres directores: “José Landauro, Víctor Cotrina y Mario Reyna que están acreditados legalmente, aprobados por la Junta de Accionistas  e inscritos en Registros Públicos. Los demás tendrán que esperar. Legalmente no son directores”

En Abril pasado, el Alcalde trujillano dio a conocer los resultados que la empresa “Equilibrium”, por encargo de la OTASS, había realizado sobre la situación de todas las empresas de saneamiento, y los resultados  eran negativos para SEDALIB. CVG dice, sin embargo, que eran resultados del 2013 y que en ningún momento se señaló en el informe que la empresa trujillana podría ser intervenida con el sistema de Régimen de Apoyo Transitorio (RAT). El OTASS solo ha señalado a Ilo, Huaral, Moyobamba, Moquegua y Pisco. Tampoco, por si acaso, está EPSEL.

Venegas señala que, lo que está pasando en las EPS, es una intervención política, “Humala creó la “Ley de Modernización de las EPS” cuya finalidad es la intervención privada en las mismas.” Y claro, sale a la luz la empresa Graña y Montero, que ha querido entrar a tallar, no solo en Trujillo, sino también en Chiclayo. “El gobierno ha querido concesionar SEDALIB a Graña y Montero, sabiendo que esta empresa no iba a poner ni un sol para la concesión. Todo lo iba a dar el gobierno”. Algo parecido seguramente se iba a dar en la mentada APP, que querían se hiciera en EPSEL y que hoy ya entró en una especie de compás de espera. O no?

En Trujillo, a diferencia de nuestra ciudad, el gobierno central no los ha apoyado para sus obras de saneamiento. Según el gerente de SEDALIB, “Hace años tenemos  poco más de 70 proyectos por un total de 370 millones de soles en Vivienda   y no hemos recibido nada. Con nuestro propios recursos, hemos emprendido obras por 32 millones en diversos sectores de La Libertad” y ha hecho conocer que ya han presentado un proyecto para renovar las tuberías de agua y alcantarillado en el Centro Cívico de Trujillo, “Son Dos mil Millones los que se van a necesitar y espero conseguirlos”.

Claro, con un Gerente así, cualquier alcalde, para empezar, tiene que ser criterioso para meterse en las empresas de saneamiento. Tienen que conocer qué dice la Ley de Modernización y saber si el ser Presidente de la Junta de Accionistas puede ser  una especie de todopoderoso, ante quien los funcionarios y trabajadores deben inclinar la cerviz, o ponerse de rodillas para no perder el trabajo. O salir a los medios a criticar lo que pasa en las empresas, sin tener la información precisa para hacerlo.

Es lo que pasó con Cornejo Chinguel, cuando dijo que había exceso de trabajadores en EPSEL, “hay 620, lo que representa un exceso” dijo plenamente convencido. Marco Castañeda, el Secretario de Defensa, en una entrevista que le hice, lo aclaró, “Hay más de 750 trabajadores y por lo menos 20 han ingresado este año” y por supuesto, el caso más emblemático de contratación es sin duda de la ex consejera regional Maritza Mocarro, ayer fujimorista, luego humanista, después otra vez fujimorista y ahora no se sabe si apepista. Lo que sí se sabe es que, quien la llevó es el Jefe de la Oficina del Plan Maestro Optimizado, Humberto Castellanos Custodio, hermano del actual Gerente Municipal y de quien se dice es el poder tras el trono en  EPSEL.

Venegas Gamarra le enrostró al alcalde trujillano que le pague a SEDALIB los 13 millones que la MPT le adeuda. En Agosto del año pasado, en su edición No.189, EL FISCAL dio a conocer la deuda  que 17 municipios le tenían a EPSEL, poco más de dos millones de soles.  Suma que, en verdad, resulta una ridiculez ante los Trece millones que el municipio de Trujillo le debe a SEDALIB. Yo no puedo dudar de los datos que le fueron alcanzados a EL FISCAL, pero me resultan difíciles de creer.

En lo que si tengo seguridad es que, si Carlos Venegas Gamarra hubiese sido el gerente de EPSEL, habría reclamado, por ejemplo, el pago de alquiler del sector de su propiedad que ocupa lo que se conoce como “Terminal EPSEL”, en donde se ubican la mayoría de empresas de micros y combis que van hacía el interior de la provincia. También pienso que hubiese puesto al descubierto el afán de Asalde Vives para que ingrese Graña y Montero, que tal como lo hizo en Trujillo, necesitaba de una persona que le consiguiera toda la información interna de la empresa. En SEDALIB, fue Mario Reyna quien estuvo encargado de la presidencia y al que lo habrían convencido de dar tal información.

Néstor Salinas Vásquez, es el gerente general de EPSEL. Él viene de la etapa donde Roberto Torres hacía y deshacía en la empresa. Su actuación más recordada fue cuando presidió la Comisión de Licitación por los Emisores y que quedó trunca cuando se descubrieron irregularidades, después que se dio la buena pro. Entra ella, una carta fianza de las cooperativas que trabajaban con Orellana. Dicen que es un buen profesional, pero un poco temeroso para tomar decisiones. Cuando Cornejo ganó las elecciones, Salinas daba por descontado que salía del cargo de gerente que ya ocupaba.

Sin embargo, se dijo que entró a tallar Gustavo Castellanos y convenció a “el Chinguel” que debería ratificarlo en el cargo. Algunas voces, entre ellas las de Miguel Ángel Bartra, proponían a Víctor Rodríguez Zelada, un ingeniero muy competente e íntegro en cuanto a sus principios. Él se enfrentó a Torres, Quesquén y compañía y les dijo NO en muchas oportunidades. Lo sancionaron y lo mandaron a que se sentara en un escritorio en la Zonal Ferreñafe. Por dignidad pidió licencia y se fue a trabajar al Gobierno Regional. A los dos años volvió y pronto se dio cuenta del poder de Gustavo Castellanos. Hace poco se fue, porque no estaba de acuerdo con algunas decisiones de Salinas y Castellanos.

Mi programa en el Canal 21 TV, “ASÍ SOMOS”, ha tenido como auspiciador a EPSEL durante muchos años. En Abril de este año fui a conversar con Salinas sobre la renovación del contrato y me respondió algo que nunca me imaginé: “¿has hablado con el Alcalde?” me dijo,  y yo le respondí: “¿qué tengo que hablar con él, lo de la publicidad?”. Algo nervioso, me respondió: “bueno, es que siempre es conveniente que él sepa”. Me di cuenta que sería inútil insistirle. Pensar que si, por una factura de publicidad, el Alcalde tiene que dar su visto bueno, cómo sería por las obras u otros requerimientos de la empresa.

Quizás lo que Salinas pretendió decirme es que tenía que ir a hablar con Cornejo para que éste me reconviniera, me llamara la atención o me inste a dejar de ser crítico de la gestión. A la edad que tengo, esas posturas que nunca las tuve en mi vida,  serían una ofensa para mi familia y una degradación moral para mí.

Lo que sí saqué como conclusión es que, si se quiere manejar mejor la empresa, hay que hacer “COMO EN EL FÚTBOL … EN EPSEL HAY QUE PONER HUEVOS

1 comentario:

ARTE Y POLÍTICA. Actualidad / Cultura y Deporte dijo...
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