viernes, 24 de abril de 2015

"ASALDE….EL FENICIO”


Hasta principios de los años 80, Chiclayo era conocida como la “Ciudad de los Fenicios”. Como sabemos, las principales actividades de nuestra ciudad se basaban  en la agricultura y en el comercio. Nos decían también la “Aduana del Norte”,  y la letra de nuestro himno recoge también un poco el concepto que se tenía sobre Chiclayo “Piloto del Norte”. Cuántas veces escuchamos las burlas de los trujillanos que se reían de nuestra poca cultura y nos refregaban cada vez que podían: “¿Tienen orquesta sinfónica?” No. “¿Tienen coro polifónico?” No. Y, encima, socarronamente, nos decían: “¿y su teatro dónde está?

Claro, el “2 de Mayo”  no era visible para el peatón que pasaba delante de su fachada. A algún fenicio se le ocurrió ponerle tiendas y construir un edifico a los costados. “Para recaudar fondos” dijeron alguna vez, aquellos que tuvieron la visión de encajonar al teatro. Sus nombres no están registrados  en la memoria colectiva de los chiclayanos, que hoy padecen el no tener un local donde se puedan desarrollar diversas actividades culturales.

Causó más de una sorpresa la designación que hizo el alcalde electo  David Cornejo, a Lucio Asalde en el cargo de jefe de la CEPRI del Terminal Terrestre.  Asalde, había perdido en las elecciones de octubre pasado y no pudo colocar ni un regidor en el Concejo Municipal. Convicto hincha de Castillo Chirinos, a quien públicamente lo ha reconocido como el mejor alcalde  de Chiclayo,  el exdecano del Colegio de Ingenieros-CRL, fue a saludar en su casa al triunfador de los comicios. Y con su voz pausada y casi doliente, logró impresionar y convencer a “el Chinguel” que podría tener en él un aliado para lograr lo que quisiera una vez que asumiera el mando.

No se pueden  asegurar los temas que trataron, pero no hay duda que lo del Terrapuerto sí se tocó, puesto que, en  la efectista presentación  de equipo de gerentes de los “nuevos tiempos” mencionó a Asalde como el responsable de la CEPRI, que se encargaría de llevar a cabo el proceso licitario, que tendría que ver  con dicho proyecto.  El candidato que, representando al PPC, perdió las elecciones, con cara de circunstancias, recibió el aplauso de los presentes, y seguramente pensó,: “ya está, perdí, pero gané”.

Asalde, un verdadero “encantador de serpientes”, fue, en los años ochenta, un líder con mucho futuro político. De origen humilde, logró obtener la Medalla de Oro en su promoción del Colegio San José. Estudió en la Universidad Pedro Ruiz Gallo y se hizo Ingeniero Civil.  Como todo joven inteligente y emprendedor  que aspira  a obtener grandes objetivos, se dio cuenta que solo no podía. Buscó y logró el apoyo de un poderoso empresario italiano, Antonio Rinaldi, que lo ayudó a llevar adelante sus proyectos, entre ellos, la hasta hoy inconclusa obra del ex Banco Wiesse, que según los que conocen el asunto, fue el punto de quiebre entre Rinaldi y Asalde.

En los años 90, durante la dictadura fujimontesinista, Asalde fue electo decano del Colegio de  Ingenieros-CRL, institución que lideraba la lucha que los lambayecanos sosteníamos por el Proyecto Olmos. Recuerdo una reunión habida en el local de los ingenieros, donde se estaba organizando una marcha de protesta por la indiferencia con la que el gobierno de Fujimori trataba dicha obra. En un momento, hice uso de la palabra y dije: “la marcha tiene que ser contundente, que se escuche en Lima, que sepan que estamos dispuestos…” Lucio no me dejó terminar y dijo: “No. Tiene que ser pacífica, nada de escándalos”. Su opinión triunfó y tuvimos que esperar hasta la década siguiente, en que, Alberto Ortiz Prieto organizó una protesta activa, para que Olmos empezara a ser realidad.

Semanas después del incidente con Asalde, llegó de visita el japonés Daniel Hokama, que era el Ministro de la Presidencia del régimen fujimontesinista. Hubo una sesión en el municipio chiclayano, donde se le pidió por Olmos. El Ministro que tenía los ojos tan cerrados, que parecía estar dormido, ni se inmutó por el pedido, pero días después se supo que uno de los reclamones había presentado su hoja de vida, para que lo consideraran como director del Proyecto. Ustedes dirán que cómo se esto. Pues, me lo contó alguien, que lamentablemente ya no está entre nosotros y a quien le enseñaron la documentación presentada por el interesado.

La verdad que yo no quiero ni imaginarme qué hubiese pasado con Chiclayo, si las elecciones las hubiera ganado Asalde. Quién sabe, hubiésemos tenido que pagar para entrar al Palacio Municipal, como si se tratara de un Museo. Una cantidad para los locales, otra para los nacionales y otra para los extranjeros. Quién sabe, hubiésemos tenido que pagar peajes en las grandes avenidas. El argumento hubiera sido que hay que mantenerlas. Si así nomás, habiendo perdido, se ha convertido en el adalid de la inversión privada, en el área municipal, que va desde EPSEL hasta la semaforización, pasando por el Terrapuerto, los mercados y quién sabe mañana, los cementerios.

En una demostración que tiene a Cornejo de la nariz, Asalde lo convenció que emitiera el Memorando No.002-2015-MPCh/A de fecha 5 de Enero del 2015, sobre los integrantes del CEPRI Chiclayo, el que fue respaldado con la Resolución de Alcaldía No. 107-2015-MPCh/A, del 20 de Enero del 2015, con la que se oficializaba la designación de Lucio Asalde como presidente del CEPRI y de Luis Vigil y Helver de los Ángeles (su verdadero nombre) García Ramírez, como vocales, a partir del 2 de Enero del 2015.

Es decir, Cornejo, emite un memorando con el No.02, cuando seguramente no se había realizado la primera sesión de Concejo, o estaban tratando de regularizar lo irregularizable. Luego pasan 15 días para que retome el caso y cuando el 20 de Enero 2015 firma la Resolución No.107, señalan que Asalde y su gente empezaban a trabajar desde el 2 de Enero 2015, cuando todos estaban pendientes de la “protocolar juramentación” y no había nadie en las oficinas. ¡Qué raro, no! ¡Qué tal rapidez!

El asunto más resaltante es que no se consigna cuáles van a ser los emolumentos que recibirá ese trío de vendedores. ¿Será una mensualidad fija o serán bonos de éxitos, los que engrosen sus bolsillos? Si fuera esto último, desde ya deberíamos decir a una sola voz: PROVECHO. Dicen que generalmente  los bonos, se trabajan en base a porcentajes que, por supuesto, son variables. Digamos que sean como los que acostumbran cobrar los corredores de inmuebles, es decir 3%. Asalde viene diciendo por donde va, que Graña y Montero quiere invertir 300 millones de dólares en EPSEL.  Convertido en verdadero promotor de la inversión privada, de tener éxito, podríamos estar hablando de un bono de NUEVE MILLONES DE DÓLARES.

Quién sabe por eso, Cornejo no ha señalado monto a pagar. Quién sabe, Cornejo no tiene ni idea de lo que está tramando Asalde y sus socios. La ingenuidad del Alcalde y el poco conocimiento que ha demostrado tener sobre profesionales que realmente tengan valía, hace pensar que la verborrea impresionante de Asalde, haya vencido a la de “el Chinguel”. O, que se haya mimetizado el uno del otro. Sea como fuere, ha llegado el momento de que el alcalde Cornejo nos haga saber oficialmente, cuánto va a ganar el terceto vendedor y si es que el Concejo ha  aprobado dicho pago.

Ojalá lo haga con la misma rapidez con la que firmó el memorando No.002-2015, “madre” de la Resolución que consagra la CEPRI Municipal de Chiclayo y da píe a para poder decir que allí está de presidente:  “ASALDE….EL FENICIO”.
   

2 comentarios:

fledermaus dijo...

A Chiclayo también se le conoce como "Tierra de Nadie".

Maricarmen dijo...

¿cuanto interes tiene su blog? 2 comentarios con el mio.