El último de mis nietos, Fabio,
nació en España y cuando tenía cuatro años, su mamá lo trajo junto con sus dos
hermanos a vivir al Perú, a Chiclayo específicamente. Recuerdo que cuando llegó yo le preguntaba si
quería ser futbolista y él me respondía que “si”. Entonces yo le decía ¿por
qué equipo quieres jugar? Y él me respondía: “por el Real Madrid”. “¿Por qué?” le pregunté, y me contestó:
“porque es el mejor del mundo”.
Claro, era comprensible, su padre y sus dos hermanos mayores habían
influenciado para que Fabio tuviera esa visión.
Cuando ya tenía 5 años
comencé a llevarlo al estadio, para ver
jugar al Juan Aurich. Al principio,
se aburría y no prestaba atención a los partidos. Fue cambiando cuando el juego
ya lo tuvo de participante, en los partidos que los niños de Los Pinos de la Plata, solían realizar
en la “canchita”, o en los jardines
del Condominio, hasta que, a una vecina sin infancia, se le ocurrió poner cactus
en medio de ellos para impedir que jugaran allí.
Ya por entonces lo matriculamos
en la Academia del Jockey Club y él
comenzó a pedirme que lo llevara a ver jugar al Aurich .Ya no solo era el Real
Madrid, Fabio comenzaba a hablar del Aurich, de ese equipo al que vio jugar en
el Elías Aguirre y luego fue Campeón Nacional. Se identificó con el triunfador
y los mensajes que recibía en casa fueron convenciéndole que debía, cuando
grande, jugar primero por el Aurich y en su mente e imaginación de niño,
después por el Madrid.
Señor Mosquera, mi nieto de 8 años es hoy aurichista. Estuvo
conmigo en el estadio cuando empatamos con Cristal en el primer partido por el
título del año pasado. Compartió a mí lado el empate en Lima viéndolo por
televisión, y al finalizar me dijo: “Papi
Fer nos vamos a Trujillo para ver campeonar al Aurich”. Y nos fuimos señor
Mosquera. Sin duda, una experiencia inolvidable para este niño. Le cuento, Fabio
fue entrevistado por el periodista Dante
Mateo de RPP, mientras almorzábamos, y le cantó al país: “Sale el Ciclón….sale el Campeón”. Se
imaginará usted cómo estaba yo. Por supuesto, mi Fabito no era consciente de lo
que estaba viviendo, pero algún día, cuando lea estas líneas y vea las fotos,
sedará cuenta.
Y sufrimos la derrota, aun cuando
él gritara los goles de Rengifo y el GOLAZO de Junior Viza con
un sonoro “GOL CARAJO”. Pude ver sus
ojos llorosos por la alegría de esos goles y no supe qué decirle para
consolarlo, cuando al final perdimos. ¿Qué
se le puede decir a un niño de 8 años, cuando su ilusión queda trunca. Acaso es
una buena medida de consolación el buscar culpables, señor Mosquera? Los
grandes podemos entender eso, pero un niño …. Y regresamos, con la derrota y nuestra
tristeza a Chiclayo. No sé para dónde fueron ustedes, ni lo que sentían en sus
corazones, pero para los aurichistas que regresábamos a nuestra ciudad, fue una
tragedia.
En Navidad le dije a mi Fabito: “hay que ser optimistas, el año entrante
campeonamos” y me miraba como diciendo “¿y
si jugamos contra Cristal?”. Me di cuenta que en la mente de mi nieto estaba
germinando el temor a la derrota. El miedo a enfrentarse a alguien a quien se
le considera superior. Fíjese señor
Mosquera, todo lo que el fútbol y un equipo pueden generar en personas que
están en formación. Me pregunto: “¿Serán
conscientes los jugadores, usted señor Mosquera y los dirigentes, de lo que el Aurich, significa para los
chiclayanos y específicamente te para los niños chiclayanos?
Yo lo vi jugar a usted en el
Cristal. Vi su calidad, y cada vez que le tocaba jugar contra Aurich era todo
un problema para nosotros. Sé, por lo que todos dicen, que es usted una persona
muy seria, un hombre que aspira ser mejor cada día, que no tiene dobleces, que
defiende con todas sus fuerzas su honor y lo que esto representa para su
familia. Y me parece muy bien. Y estoy convencido que, personas como usted,
sirven de ejemplo para muchos que observan su caminar y que vienen detrás.
Es usted señor Mosquera el dueño de nuestras ilusiones de volver a ser
campeones, de las ilusiones de los adultos y de los niños que están en
formación de sus vidas y de su cariño e identificación con el Aurich.
El sábado fui con mi Fabito a ver
al equipo en su debut ante la Universidad San Martín. Él y yo estábamos seguros que ganábamos. “No tienen jugadores conocidos”, me decía. “Vamos a ganar”, me confiaba tranquilo. Y yo, con los años vividos,
las derrotas y los triunfos compartidos,
me decía: “algo no está bien”. Señor Mosquera, tenemos que ser sinceros, el
Aurich es solo un equipo de fútbol, sin directiva como lo exige una institución
deportiva. El presidente se fue en diciembre pasado. Estamos casi en la mitad
de febrero y no hay reemplazo. A todos
nos gustaría saber quién firmó el contrato con usted. No para saber cuánto
gana, sino para conocer quién representa legalmente al equipo.
Y claro, como comprenderá usted
señor Mosquera, nuestra preocupación es el futuro inmediato. Tenemos el
campeonato local y la Libertadores por enfrentar. ¿Usted
cree que con los jugadores que puso en cancha el sábado tenemos equipo para la
competencia internacional. O vamos a dar pena? Entonces, tenemos derecho los hinchas a
preguntarnos: “¿Usted pidió a los nuevos jugadores que hoy forman parte del
plantel. A Junior Ross, con 29 años de
edad y 12 en la profesional. A César
Valoyes, con 31 años de edad y 12 desde
que se inició en su país. A Diego Pizarro, con 25 años de edad, 7 en la
profesional y con ningún pergamino resaltante que mostrar. O se los impusieron?
Ni hablar de Edgar Balbuena, que ya el año pasado parecía que los años
le estaban pasando factura. Cuántos penales perdió, cuántos goles nos hicieron
porque sus reflejos no eran los mismos de campeonatos pasados. Usted recomendó que siguiera en el equipo. Por lo que se sabe, hay un señor Ruiz, que
dicen es el asesor futbolístico, y un
profesional reconocido como Fernando Núñez que hace labores de asesor financiero y participa activamente en la
elaboración de los contratos. Entonces, me pregunto: “¿qué dirigente habla con
usted para pedirle explicaciones, por ejemplo sobre la derrota del sábado. A
quién le explica usted, señor Mosquera, porqué terminó jugando con casi cuatro delanteros. Porqué puso a Delgado de marcador, si él
siempre jugó de central?
No hay dirigentes referentes. A escasas semanas del inicio de la Libertadores
no tenemos un equipo solvente. ¿Qué podemos esperar señor Mosquera. Una nueva
desilusión internacional o
un: “bueno, vamos a ver qué pasa”?
Usted es un triunfador, contágienos entusiasmo, expectativas de triunfo, y si
no se puede, denos la satisfacción que el equipo empieza a mostrar a jugadores
chiclayanos, jóvenes y con fututo para que lo defiendan. Le recuerdo una vieja
expresión: “Nadie ama lo que no conoce.
Lo que no se conoce, no crea identidad.
Y cuando no hay identificación con algo, no se le puede defender”. El Aurich, señor Mosquera, necesita sangre
chiclayana para que lo defienda. No
queremos que otro Yordi Reyna se vaya por un destino diferente, porque
aquí no se le dio una oportunidad.
Anoche me dieron una información
que habrá que investigar. Al parecer, un
grupo árabe estaría interesado en comprar al Aurich. Todos sabemos que
Edwin Oviedo se mantuvo en la presidencia,
aun en contra de la opinión de sus hermanos. Ahora que no está, el grupo
cusqueño de los Oviedo Pichottito habrían sondeado algunas posibilidades para
dejar el equipo. Una de ellas, habría
sido con el presidente Humberto Acuña, que según me enteré, habría dicho que lo
pensaría. Y mientras tanto, los árabes estarían avanzando.
1 comentario:
CON "DOBLECES" ASÍ SOMOS EN EL DEPORTE Y PERIODISMO PROFESIONAL.
Nuevo presidente de FPF cobraba dinero de Burga - según ...
www.larepublica.pe/.../nuevo-presidente-de-fpf-cobraba-dinero-de-burg...
hace 1 día - Aseguran que Edwin Oviedo y otros 63 dirigentes recibieron dinero ... el 2002 hasta el 2014, incluye a otros 63 dirigentes de fútbol peruano.
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