LOS CONGRESABLES

En Abril del 2016, elegiremos los peruanos a un nuevo Presidente,  a 130 congresistas y también a los que nos represente en el Parlamento Andino. Por lo pronto, como lo señala un diario de cobertura nacional, hay 5 candidatos “lanzados” a la presidencia, pero lo que todavía no se sabe quiénes querrán ingresar a ser parte del Congreso de la República. Y eso que falta solamente 10 meses.

En el caso nuestro, tenemos, en este trabajo de imaginación futurista,  que arrancar considerando a los que hoy representan a la Región Lambayeque. Atrás, muy atrás, quedaron aquellos años, en los que el APRA y AP se repartían los escaños.  En las últimas elecciones, el APRA,  Gana Perú, Solidaridad Nacional, el Partido Humanista y Fuerza Popular lograron colocar un congresista cada uno. La fuerza emergente de Alianza Para el Progreso tuvo que contentarse con la obtención de la, por entonces, presidencia de la Región y algunas alcaldías.

Hoy, al parecer, el panorama puede ser diferente, me atrevería a decir, totalmente diferente. Los líos internos, la escasez de nuevos rostros y el afán continuista de otros, hacen que la cancha electoral, todavía ni siquiera se entibie. Por eso, como una manera de ir calentando motores, va este análisis, cuyos resultados seguramente se irán modificando conforme nos vayamos acercando a la fecha clave.

Empezaré con APP.  Los rumores que circulan en los predios de la Av. Bolognesi, es que una vez más repetiría el plato Mari Acuña Peralta, una de las debilidades de César, el Presidente- Fundador del partido. “La negra”, como le dicen sus familiares y amigos, ya participó en anteriores elecciones sin mayor fortuna, pero desde Trujillo quieren que ella encabece la lista. A los allegados a Humberto no les parece lo más conveniente. Elber Díaz, el esposo de Mari, aparece mencionado en uno de los audios de “Los Limpios de la Corrupción”, hecho que no tendría mayor importancia, sino fuera  porque se le relaciona en una  acción en la que se habría tratado de favorecer a Humberto.

El “Nene”, que ha tratado por todos los medios que no lo liguen con ningún acto corrupto, saltó hasta el techo cuando se enteró de la noticia, que sigue saliendo en los medios, toda vez que el proceso está en plena investigación. Ya anteriormente, como lo recuerdan los íntimos del Gobernador, la pareja Díaz-Acuña, le había creado mucha mortificación cuando los medios publicaron las denuncias mineras en la zona de Cañaris, algunas de las cuales Humberto tuvo que anular. Pero al final, si César insiste, la maquinaria apepista en Lambayeque cerrará la boca y empujará la candidatura de Mary.

Otro de los nombres que se menciona por estos días, en predios de la “A”, es el del “hermano Pablo”. Sí,  al parecer el menor de los Cornejo Chinguel quiere retomar su carrera política y habría considerado que, con el aval de su hermano David, podría tentar una curul. Pablo es también un empresario de la educación y al decir de los que lo conocen, su opinión influye mucho en las decisiones del Alcalde de Chiclayo, que por otra parte, dicen, estaría alentando su candidatura. El asunto es saber cómo lo recibiría la militancia de APP, sabiendo que a David “lo mascan pero no lo pasan”.

 Otro de los militantes apepistas, que estaría gustoso de ser candidato al Congreso, sería Willy Serrato Puse, que  ya fue parlamentario y que dejó huella por sus fuertes críticas a la Federación Peruana de Fútbol, entre otras causas.  Serrato, que está librando una dura batalla a nivel del Ministerio Público por las denuncias que le han hecho a raíz de su actuación como Alcalde de Olmos, resulta ser un candidato que tiene algunas armas poderosas a su favor. Tiene una cadena de radios que cubre casi toda la región, empezando con las que tiene en Chiclayo y Olmos. No lo ha confirmado, pero en los corrillos periodísticos se asegura que, el último diario en aparecer en la región es de su propiedad. Así que, a Willy, armas para candidatear no le van a faltar.

Un apepista fundador, aunque con pasado en Patria Roja, Juan Pablo Horna, sería otra de las cartas que los lambayecanos de la “A” pondrían en la mesa. Hombre de confianza de César Acuña, recuérdese que cuando juró el cargo de Vicepresidente regional, lo hizo “por Dios, por la Patria y por CÉSAR ACUÑA PERALTA. El sociólogo, al que han cuestionado por no ajustarse al perfil del cargo de Gerente de Transportes, es un hombre muy bien preparado en política. No es carismático, pero cuando estuvo en el GRL, cuidó las espaldas del Nene y lo ayudó a salir de varias situaciones difíciles. Horna es un apepista convicto y confeso, como tal es seguro que aceptará lo que diga su líder máximo, aunque vaya en contra de sus aspiraciones.

No me atrevo a mencionar a ninguna otra persona, porque la verdad, es que no son muchos los que han destacado en estos 4 años y medio de gestión apepista. Por allí la profesora Zoila Uriarte Gonzáles, que les permitiría cumplir con la cuota de género, pero faltan los jóvenes y los representantes de las  poblaciones originales.  Lo que se ha escuchado es que se va a tener mucho cuidado en la revisión de los “Datos de Vida” de los candidatos, para no volver a repetir lo sucedido con dos gerentes que también salieron electos en la lista que encabezó Humberto Acuña en las elecciones del 2014.

¿Y en la Plazuela qué está pasando? Pues por el momento nada. Sí hay, por supuesto, nombres que vuelven a mencionarse como pre candidatos. Sin embargo, mientras que el “dueño” del aprismo en Lambayeque no decida que va a pasar las aguas, no se van a agitar. Todos sabemos que me refiero a Javier Velásquez, el aprista lambayecano más meritorio, aunque a muchos no guste, de los últimos 25 años. Presidente del congreso, presidente del consejo de ministros, Velásquez Quesquén tiene en las palmas de sus manos, no solo a los dirigentes actuales del APRA, sino el futuro del partido.

Hace poco, dio una demostración de su poder, que para muchos pasó un tanto desapercibida.  Alan García nombró a Marco Gasco como el coordinador de sus actividades en la penúltima visita que hizo a Chiclayo. A Velásquez no le gustó la designación, pero como no le es posible discutir con García, decidió esperar su momento para hacerle ver a Gasco, quién manda aquí. El fastidio del congresista se incrementó cuando el joven Gasco decidió postular a la Secretaría General del APRA en Lambayeque, luego de su gran actuación en las elecciones municipales, enfrentando al favorito de Velásquez,  Percy Ramos.

La inexperiencia del hijo de Lucho Gasco Bravo le pasó la factura. Alguien en Lima trató de anular su candidatura, diciendo que no tenía los años de militancia requeridos. Marco presionó y lo dejaron participar. Entonces, corrieron los rumores generados a través de algunos “felpudines” que Velásquez tiene en los medios, para decirle a la militancia que García estaba molesto porque la organización de la visita, encargada a Marco Gasco, había sido decepcionante. Tan decepcionante que en la última vez que el “Primer Actor Nacional” estuvo en Chiclayo, al pobre Marco, no lo dejaron subir al estrado, y en cambio sí al cuestionado y denunciado Manuel Valverde, que como todos sabemos, tiene en Velásquez a su mentor, gurú y guía.

Hay, por supuesto, en los apristas lambayecanos, personas que generan simpatía entre los votantes que no son apristas. Humberto Falla Lamadrid, abierto y tenaz  crítico de Velásquez. Genaro Vélez Castro, abogado personal de García y un hombre muy respetado en predios apristas.  Julio Fernández Bartolomé, que con su cargo de Presidente del Tribunal de Ética, quiso encausar por el “camino derecho” a la dirigencia de Palma y a otros de sus compañeros, recibiendo siempre un portazo en el rostro de los mismos, porque estaban bien protegidos. No se sabe nada de jóvenes y mujeres, pero sin duda no demorarán  en aparecer.

Con relación a los otros partidos, qué podemos  esperar. Nombres se escuchan y  algunos ya se promocionan, pero con el cuento de “me han hablado varios partidos, pero estoy estudiando las propuestas. Todavía no me decido”. Eso resulta más falso que una moneda de tres soles. Entiendo que lo que deberían estar haciendo todos aquellos “que reciben propuestas”, es analizar si el bolsillo les va a da para ser candidatos, porque  esta vez el JNE va a ser muy exigente con LOS CONGRESABLES.

¿QUÉN PERDIÓ: CORNEJO, LA MPCh, o APP?

En el poema “Los Heraldos Negros”, el poeta liberteño, César  Vallejo,  dejó para la posteridad unos versos que a la letra dicen:

“Hay golpes en la vida, tan fuertes…yo no sé

Golpes como del odio de Dios, como si ante ellos

La resaca de todo lo sufrido

Se empozara en el alma…Yo no sé.

Son pocos, pero son…abren zanjas oscuras

En el rostro más fiero y en el lomo más fuerte” ……

Me pregunto,  si esta derrota que ha sufrido David Cornejo Chinguel (DCCh) en su terca postura de buscar la presidencia de la AMPE, habrá sido uno de esos golpes de los que hablaba Vallejo, que permitan meditar a quien los reciba, evaluar  su comportamiento, escuchar voces que no solo alienten sus deseos, sino que le hagan ver sus errores? La pregunta, sin embargo, cae sola. ¿Tendrá Cornejo, la humildad suficiente para reconocer su derrota y sus “metidas de pata”?

Hace pocos días el regidor Víctor Torres declaró con total honestidad: “es que no tenemos experiencia política casi todos los regidores”. Eso es verdad, aunque habría que agregar que tampoco Cornejo  la tiene. Sin embargo, tanto el hoy, casi fantasmagórico Segura Díaz, como el ex alcalde Barrueto Sánchez, muy cercano a Cornejo, deberían convertirse en orientadores de sus colegas, sobre todo  Segura, ayer fogoso y rabioso crítico de la gestión Torres Gonzáles, que parece haber mojado su polvorín y hoy está más callado que la momia Juanita.

Quizás si Segura hubiese mantenido su posición crítica, el alcalde no hubiese menospreciado al concejo, pues como me dijo un Regidor, Cornejo nunca pidió se autorizara su postulación a la AMPE. “Fue una decisión personal, aunque es evidente que va en representación de la MPCh”.  El Segura de la gestión pasada, ya lo hubiese parado de cabeza, pero como ahora parece que la decisión de Cornejo no fue tan de él, sino que vino desde Trujillo, se quedó  más mudo que un tapete de mesa de noche.

Y Cornejo, que al parecer solo habla con Dios, que es su “asesor principal”, se fue a Lima. Allá se encontró con alcaldes apepista de varias regiones del país y con algunos  amigos lambayecanos que respaldaban su candidatura, entre ellos sus regidores Montenegro y Pérez, también el Gobernador Regional Humberto Acuña y los consejeros Raúl Valencia y Miguel Bazán. Todos ellos compartieron un almuerzo en el Club Ancash, donde Cornejo hizo uso de la palabra para pedir el respaldo a su candidatura, a casi 300 alcaldes apepistas.

 La comida fue buena, rocoto relleno de  entrada y arroz con pato de segundo. Remataron con un mini King Kong que tenía el rostro de Cornejo en la envoltura. Las risas por doquier y las promesas de votar también. Al final, nadie sabe quién pagó el almuerzo, si el dinero salió de las arcas de APP o de los bolsillos de César Acuña o de DCCh. La estrategia para tener tantos alcaldes fue convocarlos a una reunión partidaria. El ¿gasto o inversión? fue en vano, las promesas quedaron en eso y el resultado así lo dice. Los más conocedores de las internas del partido de la “A” señalan que los alcaldes liberteños no votaron a Chinguel. Sus votos vinieron del sur del país. 

 Para una persona  acostumbrada a mandar, a que sus mínimos deseos se conviertan en órdenes indiscutidas, perder, es una palabra que no está en su lenguaje diario. Para Cornejo, esta derrota que hoy es materia de conversación en todas las municipalidades del país, debe haber sido como si le hubiesen metido una barreta caliente en el pecho: No hay consuelo que valga.

De allí que lo afirmado por el buen Alfredito Montenegro en su muro de Facebook, resulte por lo menos extraño, “David Cornejo logró una tremenda conjunción nacional…pero el dinero del cuestionado re-re-re-re electo de Benavides (alcalde de Ate), pudo más”. Y, agrega sin una pizca de vergüenza, “Por eso la frase de Atahualpa es a propósito, usos son de la guerra, vencer o ser vencidos”.  Me pregunto si, acaso Alfredito no habrá sido uno de los mentores de la disparatada candidatura de Cornejo.

Claro, como una aclaración al regidor Montenegro debo decir que, el Alcalde Oscar Benavides ha sido cuatro veces reelecto  en su distrito Ate. Por algo habrá sido, no es cierto. Su experiencia municipal es mayor que la de Cornejo y si se trata de inversión económica, pues yo no sé cuál es la fortuna de Benavides, pero si Cornejo no estaba a su nivel económico, no debió presentarse y punto. Ningún chiclayano con dos dedos de frente le pidió que sea candidato. Así que, ahora ni él ni  ninguno de sus áulicos se queje, ni critique. Cornejo perdió y punto.

Ahora tendríamos que analizar qué tanto pierde la Municipalidad Provincial de Chiclayo con esta derrota de su Alcalde. Yo diría que, más allá del simplismo del resultado, nada. La AMPE es una institución sin ningún peso específico en la realidad política, social y económica de nuestro país. Es como un alma en pena, que vaga por el mundo municipal sin mayor trascendencia. César Acuña fue su presidente durante 8 años, pero es evidente que las horas del día no alcanzan para que una persona tenga que atender tantos asuntos. Alcalde de Trujillo, presidente de su grupo empresarial, presidente de su partido político, la verdad es que debe haber sido poco el tiempo  entregado al AMPE.

Por eso, este organismo casi no ha tenido presencia en las municipalidades del país. Por lo menos que recuerde, en  Chiclayo, su influencia ha sido nula. Hace algunos meses atrás, llegaron un par de sus funcionarios a dar unas charlas de capacitación, pero como me dijo el alcalde Anselmo Lozano, “yo tengo para enseñarles, por eso fui un día y ya no regresé”. Por eso es que digo que la Municipalidad no pierde nada. No conozco cómo habrá quedado la relación Benavides-Cornejo, pero si éste lo incluyó entre los miembros de la perversión, el asunto va a ser de indiferencia total hacia Chiclayo.

¿Y APP?  Para mí es el gran perdedor. A pesar de tener una gran cantidad de municipios distritales y provinciales, de contar con un respaldo económico poderoso, los apepistas no lograron su objetivo y entonces, a partir del viernes 3 de Julio, tendrán que revisar internamente su estrategia futura. Una cosa es César Acuña Peralta (CAP) y otra los demás posibles candidatos a algo. El líder fundador de APP ganó las elecciones regionales en La Libertad, y a los pocos días se convirtió en presidente de la Asociación de Gobernadores Regionales.

Pero Acuña, si quiere ser Presidente de la República, va primero a tener que renunciar a su actual cargo de Gobernador en pocos meses. Luego tendrá que contratar a un equipo de expertos en mercadeo político, para que analicen la derrota de Cornejo y establezcan las líneas maestras que le puedan dar una chance triunfal. No va a ser fácil. Los políticos adversarios que tiene el “hombre de la raza distinta” se cuentan por miles en todo el país y entonces tendrá que ver bien sus siguientes metas, no vaya a ser que se quede sin soga y sin cabra.

En APP son cada vez más fuertes los rumores de un distanciamiento con Cornejo Chinguel.  Los antiguos y nuevos militantes no lo consideran del partido. No hablan en voz alta, es verdad, pero son muchos los que sienten y piensan que el Alcalde se mantiene por la amistad con Humberto Acuña y el respaldo de César, sin embargo, empiezan a preguntarse: “hasta  cuándo”. Y claro, declaraciones como las que acaba de hacer, “de ninguna manera voy a apepizar mi gestión”, les ha sabido como chicharrón de sebo.

Un antiguo militante me dijo: “no quiere a los apepistas, pero sí a sus amigos o a los que les recomiendan, como Bravo Monje,  Leopoldo Vásquez,  Reyes Morán,  Guillermo Guerrero, Julca Encomenderos o la ex gerenta Morillos y da trabajo a periodistas o a sus hijos para callarlos”. Pucha, parece que se los tienen apuntados, sobre todo si tenemos en cuenta lo que agregó, “nosotros comimos tierra y olimos basura, cuando lo acompañábamos en la campaña, éramos varios, entre hombres  y  mujeres y ninguno vio a los que he mencionado”.

Las aguas empiezan a moverse al interior de Alianza para el Progreso y en pleno año cuasi electoral, es de esperar que se pongan mucho más movida, sobre todo, si se trata de imponer candidaturas, pero mientras tanto  los observadores y los amigos del partido de César Acuña se preguntan. ¿QUIÉN PERDIÓ: CORNEJO, LA MPCh o APP?