POR: FERNANDO NOBLECILLA MERINO
Se acababa el año 2001 y el DS, firmado por el Presidente Valentín Paniagua, autorizando, a PROINVERSION, a asesorar a los municipios, en los temas de inversión privada, casi había pasado desapercibido. Alguien me lo hizo saber y decidí, como Alcalde de Chiclayo y con el apoyo mayoritario de los regidores, presentar dos proyectos puntuales: El Terminal Terrestre Interprovincial de Pasajeros (Terrapuerto) y el Nuevo Sistema de Limpieza Pública y disposición final de la basura, para Chiclayo.
Pro inversión, después de evaluar nuestros pedidos, decidió apoyarnos. Se dispuso, asignar al Terrapuerto, poco más de 50 mil dólares, para llevar a cabo, los estudios necesarios, la elaboración del Expediente Técnico, las bases y el concurso final. A fines de Octubre del 2002, se tenía todo listo después de varias reuniones, con empresarios del transporte, colegios profesionales, Cámara de Comercio, trabajadores municipales y por supuesto el pleno del Concejo.
Se tuvo un ganador. El consorcio formado por la empresa local Terrapuerto Chiclayo y Cruz del Sur. Ofrecieron invertir 4´ 600,000 dólares y en 8 a 9 meses entregar la obra, que iba a ser administrada, por una empresa brasileña, que opera más de 40 terminales en el Brasil.
La MPCH, empezaría a recibir desde el momento en que se iniciaran las actividades, entre el 6 y 8%, de los ingresos brutos diarios, que generaran las operaciones del Terrapuerto. Y no se invertiría ni un sol de las arcas municipales. El convenio era por 20 años y no había exclusividad.
¿Qué hizo Castillo? De pura MALDAD, botó al tacho de basura, todo lo trabajado, con el comentario mordaz de “seguro a Noblecilla le han dado el 5% y voy a hacer que lo devuelva”. Como reza el dicho :“el ladrón cree que todos son de su misma condición . ¿Qué logró con su actitud?. Que Chiclayo al cabo de 8 años, se quede sin Terrapuerto y que los afanes del actual Alcalde, se vean frustrados porque de acuerdo a Ley, debe dárseles un plazo de 5 años a las empresas de transportes para que abandonen, sus actuales locales.
Así pasó también con el proyecto de limpieza pública y destino final de la basura. El comité que se formó para este tema, llegó hasta la elaboración de las bases para la licitación pública internacional, luego que Pro Inversión apoyara con 105,000 dólares, para sustentar toda la base técnica. Empresa francesas y españolas mostraron interés por el asunto, pero llegó Castillo y en una nueva demostración de su MALDAD, mandó al tacho de basura, todo lo actuado y Chiclayo sigue padeciendo, el problema de la basura, aun cuando se refuerza el número de vehículos recolectores.
Castillo, ha sido tres veces Alcalde de Chiclayo y si bien ha querido pasar a la historia como una autoridad, honrada, transparente e incorruptible, la verdad sea dicha con sinceridad, no pasa de ser un simple capataz de obras, aunque su vanidad infinita, lo lleve a considerase el único honesto, el abanderado de la lucha contra la corrupción, la última edición de la enciclopedia Petete, el único salvador de Chiclayo.
Cuenta José Barrueto, que en una noche cercana a Navidad, hubo una reunión entre Castillo y un grupo de regidores. Guillermo Ortiz, que era regidor, fue invitado para realizar el brindis y tuvo esta expresión célebre: “Arturo tú que eres el nuevo mesías para Chiclayo…” Yo no podía creer lo que me contaba, quien fue el segundo de a bordo, en el tercer gobierno de Castillo, pero el Cholo me dijo “Ve hermano, por mi madrecita que así fue. Yo también me sorprendí”. Tendríamos entonces que responsabilizar al poeta, por haber originado, que el ego de Castillo y sus maldades se fueran hasta la estratosfera.
Castillo tuvo suerte que Miguel Ángel Bartra, lo sucediera en el cargo, en 1995, por que habiendo sido su mentor en la campaña, que en dos meses lo hizo Alcalde de Chiclayo, no hizo mayores esfuerzos para aclarar varias de las obras de Castillo, como por ejemplo la por qué se construyeron más de 120 bancas en Av. VR Haya de la Torre, donde nadie se sienta, porque es zona restringida. O la pavimentación de Av. Jorge Chávez, donde por no haber cambiado las tuberías de agua y desagüe, la pavimentación se hundió y tuvo que hacerse de nuevo.
Tendríamos que recordar, sus afanes por cerrar algunas calles y construir pasaje peatonal, mortificante para los vecinos y propiciador de delincuentes y gente de mal vivir, como fue el Paseo Artesanal “18 de Abril”. Habría que recordar también sus idas y vueltas en la construcción del Paseo de Las Musas, un monumento a la huachafería, de la que él es un emblemático representante
Cuando Bartra se rebeló contra el autoritarismo de su compadre, correligionario y mentor, cómo respondió Castillo, pues denunciándolo en el Congreso, por irregularidades en la ejecución del Plan Maestro de Agua y Alcantarillado. Si eso no es maldad, entonces qué es.
Cuando en el 2003, asumió por tercera vez la Alcaldía, por calles y plazas, vociferó que sería el abanderado de la lucha contra la corrupción. Colocó gigantografías con ese mensaje, buscando que me denunciaran por malos manejos. Y al no encontrar eco en la ciudadanía, comenzó su “cacería de brujas” en mi contra. Profesionales acomodaticios, se prestaron para hacerme daño. “Lo voy a mandar a Picsi”, decía Castillo, envalentonado por la posesión del poder.
En esos meses de despido de cerca de 1000 trabajadores, se reunió con empresarios de la construcción y su primera pregunta, fue: “¿quiénes han trabajado con Noblecilla?”. Algunos de los presentes levantaron la mano y entonces les preguntó: “¿Cuánto de porcentaje le daban?” Uno de ellos, el Ing. Víctor Rodríguez le dijo indignado: “Al señor Noblecilla, nunca le dimos ni un céntimo, ni nunca lo pidió”.
Por supuesto, que el Ing. Rodríguez, no formó parte de los constructores favoritos del burgomaestre, que empezó haciendo arcos, para que el hermano de una fiscal, tuviera trabajo y ella le archivara una denuncia por el tema del vaso de leche, para, según argumentó, “evitar una conmoción social”, o para iniciar la faraónica obra del Cristo Redentor, sin expediente técnico, ni presupuesto asignado. O las veredas de la Av. Elvira García, que hoy lo tiene como acusado, en el Poder Judicial, por peculado.
Pero las irregularidades de Castillo, no solo fueran esas. También hay que considerar el aumento de sueldo que se hizo aprobar, en el 2003 cuando señalaba que no había dinero en las arcas municipales. O el pago de dietas contraviniendo la ley, motivando una denuncia de la Contraloría, que el Poder Judicial, verá este año. En fin, como se decía antes, “Nadie se va de esta vida, sin pagar lo que debe” y Castillo debe mucho y a muchos. Están entre sus acreedores, los despedidos del municipio, los vendedores del Modelo, a quienes quiso desaparecer con tractores y matones; las mujeres empleadas de la Municipalidad como Rocío Caballero, que estando embarazada, la obligaba estar de pie en un pasadizo, las ocho horas de trabajo. O como Bertha Lluen, a quien con un salivazo, le devolvió un saludo.
En fin son varias las columnas de maldades, que juntándolas sin duda podríamos construir un castillo y no de arena. Y ahora en el 2010, luego del incendio del Palacio Municipal, este hombre lleno de maldades, quiere ser nuevamente Alcalde. Que rico mozo.
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1 comentario:
Como hacer para que estas situaciones se difundan y sean conocidas por la mayor cantidad de ciudadanos lambayecanos. Recordemos que pueblo que no conoce su historia está obligado a repetirla
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