miércoles, 20 de abril de 2016

EL ULTIMATUM DE ACUÑA: “SOY SERRANO Y NO LES TENGO MIEDO” (PUBLICADO EL 31 DE ENERO 2016)

Durante cuatro días seguidos, en la semana que termina, César Acuña Peralta fue el actor protagónico de todos los medios: escritos, televisivo o radiales. También, por supuesto, en las redes sociales. Aquellos que veían con rabia y asombro la escalada apepista en las encuestas, vieron que la virgencita se les aparecía, cuando alguien “descubrió el plagio de Acuña en su tesis doctoral en la universidad Complutense de Madrid”.

Allí les brotó, en su real dimensión, el resentimiento, egoísmo, envidia y celos de toda esa jungla limeña incapaz de aceptar los éxitos de un provinciano. Peor, si se trata de un serrano. Sus miedos a que un mal lector, un  mal hablado, un serranito de cachetes rojos, llegara a ser Presidente, no les cuadraba en su disco duro. Había que impedirlo, el asunto era que todo lo que le sacaban no le hacía daño.

César Acuña, que había ganado dos veces la Alcaldía de Trujillo, que había hecho llorar a García Pérez, que logro también el Gobierno Regional de La Libertad, apuntaba a un objetivo mayor, La Casa de Pizarro. Cuando se lanzó, la prensa limeña no le daba mucha importancia. Sin embargo, conforme pasaban los días y su crecimiento era innegable, comenzaron a preocuparse.

Y entonces, comenzó el linchamiento. Que su padre había trabajado con narcotraficantes y que había estado preso. Que aprovechaba de sus universidades para su campaña política. Que la educación que en ellas se impartían era malísima. Que les pegaba a sus mujeres. Que tenía varias amantes. Que usaba a sus hermanos de testaferros. Que no había estudiado el tercer año de primaria. Pero Acuña, seguía avanzando. Hasta que salió  lo del plagio de su tesis de doctorado en la Complutense de Madrid.

Durante cuatro días de la semana que termina, CAP ha sido el actor protagónico de los medios limeños. “Qué vergüenza. Plagiador y así quiere ser Presidente”  “Debe renunciar de inmediato” “El JNE debe sacarlo de competencia, sin esperar lo que digan en España”, decían algunos  comentaristas. Mientras los políticos, a excepción de PPK y Castañeda, se lanzaron con los colmillos afilados a tragarse a la presa. Sin juicio, ya lo condenaron. Qué ricos mozos. Como si no tuvieran techos de vidrio.

CAP, más allá de los doctorados o maestrías, es un empresario exitoso. Fue honesto al señalar que gana anualmente más de 50 millones de soles. Eso, a algunos  apellidos de alcurnia en Lima, les debe haber sabido a chicharrón de sebo. Tal como sucedió cuando se enteraron que había contratado a Alejandro Miró Quezada como Rector de la UCV-Trujillo, o a Beatriz Merino, para que trabaje en su Grupo.

 Quién sabe esas acciones no se la hayan perdonado los elitistas limeños, parte sobreviviente de la rancia aristocracia que veranea en Asia o Miami. Que no sabe lo que es carecer de agua potable en la casa, o tener pozos ciegos, que permitan evacuar las aguas servidas. Esos limeños que siempre han visto al provinciano por encima del hombro y al serrano, como mula de carga, bueno solo para  que les limpie sus casas.

Con CAP eso se terminó. Pata en el suelo, en su niñez. Ternos a la medida, por los que paga 5000 o más dólares sin que le tiemble la mano, en la hora actual. Es el provinciano emergente, que visionó una oportunidad de hacer dinero y lo logró. Que quiere hacer política sin ser un orador convincente, pero que está dispuesto a luchar por hacer realidad sus sueños.

Conversando con mi amigo Lucho Valencia Rivera, me dijo “¿Sabes que es lo que haría yo, en estas circunstancias? Pues, contrataría una cadena nacional en los canales de televisión y radios importantes y les hablaría a los peruanos. Pero, sobre todo a los peruanos que venden mercaderías como ambulantes en los mercados, a los moto taxistas, a los cobradores de combis, a los maestros olvidados de los pueblos de la sierra y de la selva. Les hablaría a las madres solteras o que trabajan como empleadas. Les hablaría a los pobres, a los marginados del Perú”.

Y qué les dirías, le pregunte.  “les diría: Yo soy uno de ustedes. Yo sé lo que significa ser maltratado, humillado. Yo sé lo que significa pasar hambre, pero nunca me amilané. Luché para salir adelante. Hoy me quieren condenar, porque dicen que he copiado mi tesis. Piden que me quiten el grado de doctor. Pues yo les digo, quítenmelo. Si quieren quitarme todos los grados, háganlo. ¿Acaso por eso me van a quitar mis éxitos? ¿Quién de ustedes, que me critican, da trabajo a más de 10 mil personas?”.


La verdad es que, si Acuña logra pasar esta pista de combate, donde sus temerosos adversarios lo intentan linchar, no nos debería sorprender una respuesta como “EL ULTIMATUM DE ACUÑA. SOY SERRANO Y NO LES TENGO MIEDO”.

¿SE CAE LA “K” EN LAMBAYEQUE? (PUBLICADO EL 27 DE ENERO 2016)

Con Fuerza Popular sucede algo muy especial en Lambayeque. No ha tenido éxito en las últimas elecciones del 2010 y el 2014, para la Región y los municipios. Sin embargo, durante varias gestiones ha tenido un representante en el Congreso. Alejandro Aguinaga, hombre de confianza de Alberto Fujimori, fue Ministro de Salud, implicado hasta hoy en el asunto de las esterilizaciones forzadas, y luego con Keiko, congresista de la República hasta que, la hoy candidata a la Presidencia, le bajó el dedo y lo dejó fuera de la reelección.

Sin duda que, Aguinaga logró a lo la largo de estos años, una presencia silenciosa pero importante en Lambayeque. Mantuvo al partido, y la gente de a pie lo respeta y respalda. En las elecciones del 2014, sintió que empezaba a ser dejado de lado. No coordinaban con él, salvo Alberto Ortiz Prieto, que era el candidato a la Alcaldía de Chiclayo, con el que siempre estuvo cerca. Fue evidente que el congresista, no era santo de la devoción de Antonio Becerril, quien respaldado por su hermano, ignoraba a Aguinaga.

El médico de Fujimori, en plena efervescencia electoral, hizo gala de su fina ironía y le metió un “gancho al hígado “al ex Gerente de Pomalca. “No puedes hacer campaña en tus horas libres. Tienes que estar metido las 24 horas”. Esto en  referencia a que Becerril, estaba más pendiente de lo que pasaba en la empresa, que de su  trabajo proselitista. Finalmente perdió.

Hoy, nuevamente el escenario político empieza a moverse, y como suele pasar, inocentes pagan por pecadores. Ayer, martes 26, invité a mi programa “ASÍ SOMOS” en Canal 21 TV Norte a Milagros Takayama, la abogada chiclayana, que va en la lista, de FP, con el número 3. Una verdadera y leal fujimorista.

 Cuando a la jefa de piso le dije que la iba a entrevistar, me dijo que hablara con la Gerencia del canal porque había un problema. No estaba el dueño del Canal, pero me informaron que, en razón que había una deuda pendiente de pago desde antes de la campaña del 2014 que se incrementó en ella, se habían suspendido  las entrevistas a los representantes de Fuerza Popular.

Antonio Becerril, había dejado su huella, hasta hoy imborrable en el Canal. Me dicen que también en otros medios. Y entonces, su hermano Héctor entra a jugar con una gran mochila en la espalda. ¿Podrá soportarla? No solo lo afecta a él, sin duda, es también a toda la lista y a la propia candidata presidencial. Como dice el viejo dicho “la culpa de Pedro, la paga Juan” y en este caso, también Milagros. Finalmente, me permitieron entrevistarla, pero en adelante, tendrán que solucionar los atrasos, me dijeron.

Sin embargo, no solo está el asunto de las deudas. También el tema de la lista en sí. Convocados por la dirigencia local, los periodistas acudieron para la presentación de los cinco candidatos. Solo fueron tres. Sorpresivamente había viajado a Lima, Marvin Palma Mendoza, el joven de 27 años, que es regidor de la Municipalidad de Santa Rosa, a donde llegó con la lista de APP, aun cuando no como militante.

Y, el otro ausente fue Roberto Acri, que según Milagros, nunca contestó el teléfono. Acri, conocido como Nino, es hombre de entera confianza de Alberto Ortiz Prieto, quien habría logrado que le den el número 4, causando un asombro general. Dicen que a Ortiz Prieto no le gustó que Roger Pingo se presentara como pre candidato, sin habérselo dicho. Y entonces, habló con Keiko, convenciéndola que mejor opción era Nino. Y lo logró.

Y entonces, tenemos que la lista de Fuerza Popular está constituida por dos fujimoristas “al mango” y tres invitados. ¿El pueblo fujimorista votará por ellos? Seguro que por Keiko sí, pero  por los candidatos al Congreso, está en veremos. Entonces no es atrevido preguntarnos, ¿SE CAE LA “K” EN LAMBAYEQUE?