Después de más de tres años, reactivo este blog con el firme propósito de incluir un artículo semanal referente a lo que interesa a nuestra sociedad y con la secreta esperanza que lo lean el mayor número de ciudadanos de nuestra región. En esta reaparición va una opinión referida al pronunciamiento que hace una semana hizo público el Colegio de Ingenieros del Perú - Consejo Departamento de Lambayeque.

> QUE VERGÜENZA Fernando Noblecilla Merino Yo soy de los chiclayanos, que sin haber nacido en esta ciudad, la hice mía por mi madre, por mi esposa, por mis hijos y por mis nietos. Soy de aquellos a los que les “duele Chiclayo”. Alguna vez me tocó servirla como autoridad municipal y la historia me juzgará como tal. Hoy, la sirvo como periodista y en esa función no puedo permanecer en silencio, cuando una de las instituciones más representativas de lo que hoy se conoce como la “sociedad civil”, me refiero al Colegio de Ingenieros - Consejo Departamental de Lambayeque, publica un “Pronunciamiento Institucional”, con falacias, medias verdades y propuestas, no solo descabelladas, sino interesadamente malévolas, buscando hacerle daño a Chiclayo. Lo explico: Es una falacia, afirmar como lo hace el CIP-CDL, que por más de 50 años, haya existido “falta de planificación, deficiente mantenimiento del sistema y una mínima inversión en proyectos de agua potable y alcantarillado”. En los dos primeros razonamientos, hay mucho de verdad. Sin embargo en el tercero, me pregunto, y el Emisor Norte-Norte ¿cuándo se hizo? Y la Planta de Tratamiento que se hizo con el crédito francés? Y la recuperación de los tanques elevados, que por años fueron “elefantes blancos”, no cuenta?. Pero hay más, el gobierno alemán, otorgó a fines de los 90, cerca de 20 millones de dólares, en marcos y gracias a ello, se implementaron, las lagunas de oxidación en Pampa de Perros, el sistema de alcantarillado en José Leonardo Ortiz entre otros. La debilidad de éste “Pronunciamiento Institucional” comienza a observarse cuando no son claros en señalar a los verdaderos responsables de este desastre que ha sido para varios distritos de nuestra Región, el malhadado programa de “Agua para Todos”. Acaso, creen los ingenieros que los daños que se han causado a las ciudades y a los ciudadanos, no los conocemos? No los hemos sufrido, no lo estamos sufriendo? No nos digan lo que ya sabemos. Dígannos, quiénes son los responsables. O es que la afiliación política del Decano los ha llevado a bajar el tono? Esa debilidad, continúa cuando hacen un relato de lo que hizo en nuestra ciudad el “Consorcio Chiclayo”. A estas alturas que nos interesa que el avance físico de la obra solo haya llegado al 27%. Lo que verdaderamente importa es saber cómo se arregló la resolución del contrato. Lo que interesa es saber, si el Consorcio Chiclayo devolvió dinero al municipio, o una vez más se dispuso que el dinero que generamos todos se entregue con generosidad a los que nos hacen daño. ¿Por qué, el CIP-CDL no preguntó, no exigió enérgicamente una respuesta a esta interrogante a la MPCH? ¿Temor? ¿intereses subalternos? …. vaya usted a saber. LOS EMISORES.- Demostrando que algunos encargados de la redacción de este pronunciamiento no están al día, en lo normado en el Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, justifican la declaratoria de nulidad del proceso de construcción de los emisores porque “el único postor no presentó dentro del plazo programado la Carta Fianza, ni la programación física del proyecto”, sin embargo el principal y contundente motivo fue que NO SE PRESENTÓ SU REPRESENTANTE LEGAL A FIRMAR EL CONTRATO EN LA FECHA QUE DEBIÓ HACERLO. Deberá entenderse que con todas las irregularidades que se han cometido en este proceso licitorio y que se han ido conociendo después, se han generado grandes dudas sobre si lo dicho en el pronunciamiento, es verdad, no por culpa de los ingenieros, sino de los que desde EPSEL han manifestado esa situación. Sin embargo, lo que a mi juicio merecería un repudio general de los chiclayanos, es lo que se propone en el “Pronunciamiento Institucional”. En el punto 3 se acuerda: “Solicitar al Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento, PARALIZAR todo financiamiento para la ejecución de proyectos saneamiento básico para la ciudad de Chiclayo”. Lo he dicho desde un primer momento. Para mí, este acuerdo es una verdadera TRAICIÓN a Chiclayo y a los chiclayanos. Acaso no se pudo pedir, en razón a los evidentes malos manejos, que por ignorancia, negligencia, o sometimiento de determinados funcionarios a órdenes interesadas provenientes del Alcalde Roberto Torres González, que sea el propio Ministerio que lleve adelante las obras que necesitamos? Pedir la paralización de los financiamientos es suicidarse y matar a Chiclayo. A quién o a quiénes se le ha ocurrido semejante crimen? Es hora que el Decano Ciro A. Salazar Montaño y el Director Jorge Caicay Piedra, nos hagan conocer a todos los chiclayanos quiénes son los responsables de ese acuerdo. Son merecedores del repudio general de las comunidades que forman parte de nuestro Chiclayo. Y tendrá que también que deslindar sobre los rumores que en las comisiones ha participado un precandidato a la alcaldía de Chiclayo. Y finalmente, el último párrafo. Es de una demostración pobrísima de autoestima. Nunca me imaginé que en un documento oficial, el CIP-CDL expusiera sus limitaciones, pidiendo la conformación “de una Comisión Técnica Ad Hoc, conformada por profesionales del Consejo Nacional del CIP y del CDL”. ¿Qué? ¿No tenemos ingenieros capaces, experimentados, moral y éticamente solventes para afrontar las acciones que se generan en EPSEL y en otros organismos del estado en nuestra ciudad? ¿A qué le temen? O ¿hay arreglos debajo de la mesa, que no se conocen, ni siquiera por los miembros de la Orden? En ese mismo párrafo, los ilustrados redactores, hablan de revisar las propuestas técnicas y las “Base de la Licitación Pública Internacional”. ¿De cuál? He preguntado en EPSEL y por lo menos, en los próximos cinco años no hay ninguna. ¿Quién es el dueño de la bola cristal? QUE VERGÜENZA.